¡No te pierdas estas imágenes! Te harán creer en la fuerza vital de la naturaleza y su triunfo sobre las creaciones humanas.
El mundo está atravesado por rutas aerocomerciales y carreteras. Puentes, canales marítimos y ciudades completas brotan en medio de pulmones verdes. A pesar de esto, la naturaleza siempre se impone en su estado más salvaje.
“El árbol vuela –dice el poeta– en el pájaro que lo deja”, escribió el uruguayo Eduardo Galeano. Y no mintió. La Madre Tierra y todos los seres que la habitan siempre se las arreglan para dejar nuevas semillas, sobrevivir a la sequía y romper el concreto que los aprisiona para hacer germinar nueva vida.
La naturaleza se resiste a los moldes en los que la humanidad pretende encauzarla. En tiempos de pandemia todo el mundo comprobó azorado que la vida se toma revancha en cada oportunidad que se presente.
Con esta especial selección de imágenes queremos invitarte a disfrutar de la fuerza vital que emerge a nuestro alrededor para aprender la enseñanza de resiliencia que nos transmite nuestro planeta.
Otras respuestas pueden ser monstruosas ante los destructivos estímulos que la humanidad le da a la Tierra. El calentamiento global con su orquesta de terremotos, tsunamis, inundaciones y tormentas son advertencias universales. Pero hoy preferimos quedarnos con estas postales más bondadosas que celebran la vida.
Una caravana de coches quedó abandonada tras el desastre atómico de Fukushima, pero el tiempo que todo lo cura devuelve vida donde solo hubo muerte.
Dentro de un invernadero abandonado, este gigante agave crece masivamente y no se rinde al perseguir su sueño de alcanzar los rayos del sol.
Como un manto de olvido a punto de devorarlo todo, la naturaleza avanza y la Tierra puede olvidar los horrores provocados por la humanidad.
En un bosque tropical de Guatemala, este árbol crece en soledad dentro de un silo que parece atesorar una postal de viejos tiempos o de un futuro cercano. ¿Se imaginan un mundo sin humanos?
Al parecer, la naturaleza no encuentra obstáculos para crecer y puede hacerlo incluso aferrada al paragolpes de un coche o incrustándose en él. ¡En la adversidad la naturaleza encuentra su camino!
Houtouwan es una villa de pescadores localizada en China que no tiene pobladores desde 1990, pero aún siendo un pueblo fantasma está lleno de vida gracias a sus muros verdes.
Si hay algo que la Tierra nos enseña es el principio de la rebeldía. Nada puede detener el avance de la vida cuando se tienen tantas ganas de sobrevivir.
Tan solo basta el silencio y la paz de millones de bosques y hábitats creciendo en libertad para contentar a la naturaleza. ¿A quién no le gusta cerrar los ojos en medio del bosque para escuchar esa orquesta de vida?
El esplendor de la naturaleza conquista fortalezas medievales. Toda creación humana se enaltece ante el milagro de la vida.
Podemos intervenir este planeta con nuestras actividades y creemos que lo moldeamos a nuestro gusto… Pero está más que claro que la Tierra no nos pertenece.
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