(Foto: Adobe Stock)
La revolución estudiantil internacional originada por Greta Thunberg se une bajo el lema Fridays for Future. Demanda a los Gobiernos acciones para combatir el cambio climático.
Inspirados por las acciones individuales iniciadas por la activista adolescente Greta Thunberg, estudiantes y jóvenes iniciaron una ola de protestas alrededor del mundo. La demanda de los jóvenes es clara: que los gobiernos se pongan en acción para detener el cambio climático.
Sociólogos coinciden en que los grandes cambios provienen de las bases de la sociedad. Es decir, las demandas van de abajo para arriba. Y un ejemplo de ello es, sin duda, este movimiento estudiantil internacional conocido como Fridays for Future.
Como una bomba que sólo necesitaba de una chispa para estallar, el movimiento Fridays for Future explotó en 2018 inspirado por las acciones de Greta Thunberg. Una sola y joven persona fue la responsable de encender la mecha. Y se generaron reclamos ambientales masivos que el planeta estaba esperando desesperadamente.
Para la joven sueca, que inició sus protestas a los 15 años, “nunca eres demasiado pequeño para marcar la diferencia”. Y vaya si tendrá razón porque el que hoy es un movimiento internacional comenzó con ella sentándose sola en la puerta del Parlamento sueco exigiendo acciones urgentes para frenar el cambio climático.
Días después, más jóvenes se sumaron a la protesta. Y así comenzó una huelga escolar mundial por el clima. Fridays for Future llamaba a los jóvenes de todo el mundo a no asistir cada viernes a las escuelas para protestar contra el cambio climático.
El resto es historia. Millones de jóvenes de 213 países salieron a las calles con reclamos a los gobiernos para que se implementen medidas urgentes para frenar el calentamiento global.
Los jóvenes han sido quienes han iniciado muchos movimientos sociales a lo largo de la historia. Hoy, quienes integran Fridays for Future sostienen que no quieren heredar un mundo devastado por priorizar el lucro económico y no el respeto a la naturaleza.
La información de la que disponen hoy Greta y los otros jóvenes que lideran el movimiento es certera y científica, lo que da peso a sus reclamos para ser tomados en serio.
Para esta nueva generación es más fácil comprender cuáles son las prioridades para asegurar nuestra supervivencia. Además, denuncian que las clases políticas han estado dormidas e inactivas ante los desafíos que demanda la crisis climática.
Escuchar los discursos de Greta probablemente alcance para comprender por qué fue el motor inspirador de este movimiento. En el siguiente video puedes verla dando uno de sus discursos ante los líderes mundiales en la Cumbre Climática de las Naciones Unidas en 2019.
El movimiento Fridays for Future se diversificó por todo el mundo, por eso hay algunas variaciones, pero en general las exigencias se resumen en:
Nacido el movimiento juvenil, las críticas de los líderes mundiales no tardaron en llegar. Muchas veces subestimando a quien inspiró al movimiento, acentuando aspectos de su personalidad o juzgándola por cuestiones que nada tienen que ver con sus reclamos.
Además, muchos adultos han estado en contra de los reclamos. Consideran que los jóvenes deberían ponerse a estudiar en vez de perder el tiempo en las protestas.
Pero las respuestas de Fridays for Future a las críticas han sido siempre contundentes. Para los jóvenes, las protestas son hechas porque no tienen otra opción. “Luchamos por nuestro futuro y por el futuro de nuestros hijos”, afirman desde fridaysforfuture.org.
Por otro lado, aunque hay líderes mundiales que sí apoyan al movimiento, los protagonistas de los reclamos denuncian que aún estamos lejos de tener respuestas y acciones concretas.
Una lección que deberíamos aprender de este movimiento es que a los jóvenes no les falta información científica. La conciencia sobre la actual crisis de cambio climático ha sido masiva entre ellos.
Uno de los pilares informativos que usan en sus protestas son los datos científicos que, sostienen, no han sido escuchados ni tenidos en cuenta por los gobiernos.
“Los científicos creen que limitar el calentamiento es absolutamente posible desde el punto de vista técnico. Con tecnologías de energía renovable, cambios en la agricultura y el transporte y otros grandes cambios, podemos limitar el calentamiento y evitar resultados aún peores”, declaran.
Mas allá de las diferentes repercusiones, nadie puede negar que los reclamos han tenido un impacto relevante en la política internacional. Aunque aún las medidas necesarias para frenar el cambio climático no están siendo materializadas, gracias al movimiento los jóvenes han sido escuchados. Esto puede ser el comienzo de un nuevo futuro.
Las nuevas generaciones han encontrado en este movimiento una manera de apaciguar el descontento y desesperanza respecto al futuro de la Tierra. Y, sobre todo, de tener la esperanza de que otro mundo es posible.
El movimiento continúa vigente y organizado. Esta vez son los jóvenes quienes vienen a dar una lección a los adultos. Es hora de escucharlos, acompañarlos y por que no, sumarse a sus reclamos.
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