Se trata de agua contaminada de la accidentada planta nuclear de Fukushima. Antes de ser vertida al océano Pacífico sería tratada para eliminar contaminantes.
Japón reveló sus planes para verter agua de la accidentada central nuclear de Fukushima al océano Pacífico. Se trata del líquido que se utilizaba para enfriar el reactor y que se contaminó luego de que la planta quedara destrozada en el terremoto y posterior tsunami de marzo de 2011.
La idea del Gobierno nipón es comenzar con esta tarea dentro de dos años. Según la empresa Tokyo Elctric Power Co (Tepco), la capacidad de almacenamiento de estas aguas residuales alcanzará su límite en 2022, por lo que es necesario evacuar el líquido.
Desde Japón indicaron que el agua será filtrada para eliminar cualquier residuo radiactivo que pueda ser nocivo para la vida marina y las personas. La idea es retirar isótopos dañinos para cumplir con los estándares internacionales establecidos para esta práctica.
El agua de Fukushima solo tendría tritio
De la filtración solo quedaría en el agua un elemento denominado tritio. La idea es que los niveles de este componente caigan por debajo de los límites permitidos. Esta práctica ya cuenta con el aval del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA).
Para el Gobierno japonés, esta tarea es indispensable para poder desmantelar la planta y poder reconstruir el área. El proceso de evacuación de aguas residuales comenzaría dentro de dos años y se realizaría de manera gradual a lo largo de 30 años.
Según expertos científicos, el tritio no es un elemento peligroso ni para la fauna marina, ni para las personas. Mientras, autoridades de Japón aseguran que el agua de Fukushima que llegaría al Pacífico cumplirá hasta con estándares de agua potable.
Rafael Mariano Grossi, director General de la OIEA, aseguró que este proceso de liberación de aguas residuales filtradas se realiza en otras plantas del mundo y que «no hay escándalo» con respecto al plan presentado por Japón.
Los vecinos asiáticos se oponen al plan
Pese a estas declaraciones, la decisión japonesa cosecha críticas y oposición en Asia, principalmente de países vecinos como China y Corea del Sur. Desde ambas naciones han expresado su preocupación por el plan y aseguran que afecta a la salud de los habitantes de la región y a los intereses internacionales.
Mientras, Estados Unidos no presentó reparos ante la iniciativa. Desde el Gobierno norteamericano comunicaron que el plan parece tener un enfoque adecuado a las normas de seguridad nuclear a nivel global.
Por otro lado, Greenpeace advierte que, pese a las filtraciones, puede quedar material radiactivo en las aguas residuales que se planean verter. La organización advirtió sobre el carbono 14, que podría afectar a la fauna marina que eventualmente se consume como alimento.
Today, the Japanese government decided to dump over 1.23 million tons of Fukushima radioactive waste water stored into the Pacific Ocean. This decision completely disregards the human rights and interests of the people in Fukushima, wider Japan, and the Asia-Pacific region. [1/3] pic.twitter.com/ePREo20xup
— Greenpeace International (@Greenpeace) April 13, 2021
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