La Gran Muralla Verde busca frenar la desertificación en África. Se trata de una megaobra forestal y sostenible que abarca a 11 países.
Una barrera forestal para frenar el avance del desierto del Sahara. De esto se trata la Gran Muralla Verde de África, un ambicioso proyecto ambiental construido de árboles y arbustos y que recorre 8.000 kilómetros desde la costa Oeste a la costa Este del continente.
La Gran Muralla Verde comenzó a proyectarse en 2007 luego de un encuentro de la Unión Africana. El objetico de esta mega línea forestal es frenar el avance del desierto del Sahara hacia el sur, la sabana. Este fenómeno es producido por el cambio climático global.
Pese a que hace años que está proyectada, la Gran Muralla Verde de África está lejos de concretarse y es uno de los desafíos de la década, ya que se espera esté finalizada para 2030.
Este proyecto ambiental abarca a 11 países. Se construye al sur del Sahara en una región conocida como Sahel. De Oeste a Este, atravesará Senegal, Mauritania, Mali, Burkina Faso, Nigeria, Níger, Chad, Sudan, Etiopia, Eritrea y Yibuti.
Beneficios para el ambiente y las personas
Sus beneficios no se acotan a frenar el avance de la desertificación, sino que además será un bálsamo para millones de personas. Es que donde se construya le permitirá a miles de familias poder cultivar los alimentos que necesitan para sobrevivir.
Actualmente, solo hay unos pequeños avances en Etiopia, donde esta muralla verde ya ocupa 18 millones de hectáreas. Esto representa un 15% del total de la superficie que se debe forestar. Se estima que este avance ya benefició a unas 11 millones de familias.
Estas personas reciben también el impacto directo del trabajo que genera la construcción de la Gran Muralla Verde. Y es que la tarea de restauración y reforestación de ecosistemas de esta magnitud necesita mucha mano de obra.
Financiación para la Gran Muralla Verde de África
La finalización de la construcción de la Gran Muralla Verde de África será imposible sin el respaldo de la comunidad internacional. Y esto es porque para que esté lista para el 2030 se necesitan muchos millones de dólares.
Hasta ahora, en lo que se lleva construido, se han invertido 14.000 millones de dólares. Se estima que por año, la construcción de la muralla demandará 4.000 millones de dólares, por lo que se estima que son necesarios más de 40.000 millones para finalizar su construcción.
Durante la cumbre One Planet, celebrada en enero de 2021, las naciones del planeta se comprometieron a aportar 11.800 dólares para ejecutar obras en los próximos años.
La construcción de la Gran Muralla Verde tiene el apoyo de la Unión Africana de Naciones, la Unión Europea, las Naciones Unidas y sus organismos especializados, y el Banco Mundial.
Según las Naciones Unidas, uno de los grandes desafíos para poder culminar la muralla es coordinar el trabajo entre las naciones y que los fondos destinados a los países beneficiarios realmente se ejecuten.
El avance entre 2007 y 2020
Hasta el 2020, este fue el avance registrado por la ONU en los distintos países donde se debe construir la Gran Muralla Verde de África:
- Etiopía: 5.5 billones de plantas y semillas producidas por comunidades regionales y 154.448 hectáreas de tierras restauradas.
- Senegal: 18 millones de árboles plantados en 800.000 hectáreas.
- Nigeria: 8 millones de plantas producidas y 2.801 hectáreas reforestadas.
- Sudán: 1.9 millones de plantas producidas y 85.000 hectáreas reforestadas.
- Burkina Faso: 16.6 millones de plantas producidas y 20.383 hectáreas reforestadas
- Mali: 135.472 plantas producidas y 6.297 hectáreas reforestadas.
- Eritrea: 128 millones de semillas plantadas y 52.930 hectáreas en recuperación.
- Níger: 146 millones de plantas producidas y 364.615 hectáreas reforestadas.