¿Es posible generar energía limpia de una manera inadvertida hasta el momento? Parecería que la fuerza de gravedad puede funcionar.
Actualmente, la transición ecológica se está convirtiendo en una prioridad para muchos países (aunque debería preocupar a todos). Abandonar la explotación de los recursos del planeta para generar energía es una obligación a observar con rigor.
Por esta razón, en los últimos años, y particularmente luego de la pandemia, el mundo está cada vez más empeñado en encontrar soluciones para la crisis energética que sean limpias y renovables. Se trata de un esfuerzo que debería ser promovido por todos los gobiernos y no solo por los ciudadanos particulares.
Aunque las empresas también tienen la posibilidad de colaborar. Especialmente aquellas que cuentan con las tecnologías más avanzadas. O quizás, simplemente, las personas apropiadas que hagan públicas sus brillantes ideas.
Como la que se le ocurrió a Janjaap Ruijssenaars hace algunos años. Este inventor oriundo de los Países Bajos que presta servicios para la empresa Gravity Energy Ltd ha diseñado un dispositivo que tiene la capacidad de transformar la fuerza de gravedad en energía eléctrica!
Se trata de un hallazgo sin parangón, que, lamentablemente, no ha sido todavía puesto en práctica ni ha adquirido un protagonismo particular. Veamos en qué consiste y cuál es la razón por la que no recibió apoyo.
De la gravedad a la electricidad
“La energía aumenta con la gravedad” es el slogan de Gravity Energy Ltd, que ha inventado una técnica especial que permite generar electricidad de manera muy eficiente. En virtud de un mecanismo que provoca el desequilibrio de un peso y lo hace caer, la energía producida por la caída es utilizada para poner en funcionamiento un generador piezoeléctrico, esto es, un dispositivo que genera electricidad al comprimirse.
Es un concepto sencillo pero al mismo tiempo deslumbrante, precisamente por su capacidad de proporcionar energía limpia y renovable. De acuerdo a su inventor, este mecanismo puede conseguir hasta un 93% de eficiencia, perdiéndose sólo un 7% de energía. Hasta el momento, sólo se ha fabricado un prototipo, aunque su potencial parece ser verdaderamente excepcional.
¿Podría ser una opción válida para sumarse a las fuentes de energía renovables que ya están funcionando en la actualidad y las que están en desarrollo? Quizá sea muy pronto para sacar conclusiones de este tipo, pero esta clase de ideas muestra que estamos llevando nuestro ingenio más allá de lo que alguna vez habíamos pensado para salvar el planeta. Tal vez nos hemos dado cuenta de una vez por todas de que el hombre debe hacer algo para evitar ser el autor de su propia extinción.