¿Debes guardar las bananas en la nevera o dejarlas fuera? Hay muchas teorías al respecto, pero parece que sí hay una respuesta ganadora.
En la mayoría de los países, la fruta exótica más consumida es la banana. Perfecta para un descanso del trabajo o para el desayuno, es una fruta tan práctica de pelar que a todo mundo le gusta; tanto grandes como pequeños. Puedes hacer muy ricos postres, además de nutritivos. Tiene mucho potasio y brindan mucha energía si es consumida en la mañana.
La madurez de esta fruta se refleja en el color de la cáscara. Si todavía le falta, la cáscara estará verde. Por el contrario, si ya está madura, la cáscara es amarilla. Podemos llegar a encontrar manchas marrones indicando que la fruta está muy madura pero que aún se puede comer. Sin embargo, no nos queda claro cómo han de ser conservadas las bananas. Las teorías son 2: ¿En la nevera o fuera de ella? Solo una respuesta es la correcta.
Ésta es la respuesta que investigamos y queremos transmitirle a toda nuestra comunidad de lectores. Aunque no lo creas, responder esta cuestión podría cambiar por completo tu calidad de vida. Almacenar correctamente las bananas te permitirá explotar al máximo sus beneficios. No lo arruines todo eligiendo el camino equivocado.
La banana y la nevera: así es cómo se hace
Más allá de lo que hagamos, no es correcto guardar las bananas en la heladera. La idea de ello es que se pretende ralentizar la maduración, pero no es una buena idea. La baja temperatura hará que la banana se oxide más de prisa y no tendrá una maduración correcta. Es por ello que se vuelven negras al poco tiempo de ser guardadas.
La única forma de detener la maduración de tus bananas sin problemas, es congelándolas. Llegado el caso de que esté madurando muy de prisa y sabes que no llegarán a la mañana siguiente, congela. El sabor dulce no se perderá y tampoco sus valores nutricionales. Sin embargo, debes seguir algunas reglas y podrás guardarlas hasta por dos meses.
Primero, pela la fruta y corta en trozos grandes. Pon los trozos en un recipiente y congélala. En algunas horas, los trozos van a unirse y el proceso de congelación estará completo. También puedes pisar la fruta y hacer puré para congelar, si es que no quieres cortar en trozos. En cualquier caso, los valores nutricionales de la banana quedarán intactos.