Ahora se ha vuelto un problema grave. Se trata de un mal hábito que todos adoptamos y que en no mucho tiempo podría generar una verdadera catástrofe.
El sistema sanitario mundial está actualmente frente a uno de los mayores retos de su historia. Y no, no nos referimos al Covid-19 sino a un problema todavía más alarmante.
Para explicar con mayor claridad el gran dilema que afecta a los servicios de salud actualmente, reproducimos enseguida las duras declaraciones del Dr. Giuliano Rizzardini, director del Departamento de Enfermedades Infecciosas 1 del Hospital Luigi Sacco de Milán:
“Hoy en día, la resistencia a los antibióticos produce 700 mil muertes anuales en todo el mundo, pero las proyecciones son todavía más dramáticas, ya que para el 2050 podríamos estar alcanzando los 10 millones de muertos en un año. Más que las causadas por el cáncer”.
Un mensaje sólido y conciso que por desgracia no da lugar a muchas interpretaciones. No obstante, el médico no ha dejado de repetir que su discurso no tiene la intención de producir alarmismo, sino que pretende sacar el problema a la luz para hallar una solución lo antes posible.
Una mala costumbre que no nos lleva a buen puerto
El Dr. Rizzardini asegura explícitamente que existe un problema, incluso uno muy grave, pero el suyo no quiere ser en absoluto alarmista.
Sembrar pánico no es conveniente para nadie, su propósito es en realidad brindar la información necesaria para que cada vez más personas puedan actuar adecuadamente con el fin de defenderse de esta preocupante situación.
La resistencia a los antibióticos es un hecho, y el mal hábito de consumir medicamentos en exceso ha causado que los microorganismos desarrollen un mecanismo de defensa natural y supervivencia cada vez mayor.
Es por ello que la concienciación es tan importante para no estar desprevenidos ante lo que pueda pasar. Los avances en el campo de la salud han sido muchos, y actualmente contamos con una cantidad de información y métodos de cuidado infinitamente superior a la que teníamos en el pasado.
No obstante, a medida que la tecnología médica evoluciona, las bacterias se adaptan desarrollando defensas cada vez más efectivas contra los antibióticos que utilizamos para atacarlas. Por este motivo hoy en día existe el temor de que se desencadene una nueva pandemia.
¿Qué pasará en el futuro?
La medicina contemporánea, alcanzada en virtud del progreso continuo en materia de salud, se asienta en dos pilares fundamentales. Por un lado, el tratamiento y la prevención de enfermedades infecciosas; por el otro, el control del agua potable.
Sin embargo, en cierto momento comenzamos a abusar de los antibióticos, incluso cuando no existía una necesidad real o sin prescripción médica. De hecho, varios países europeos cuentan con la tasa más alta de consumo innecesario de antibióticos.
Pero no es solo un problema de la gente común, pues los médicos muchas veces fomentan este mal hábito. Y como si no tuviéramos suficiente con eso, hay que recordar la cantidad de medicamentos que ingerimos involuntariamente debido su utilización en las técnicas ganaderas y agrícolas normales.
Una mayor atención y concientización por parte tanto de ciudadanos como de médicos se ha convertido en una verdadera necesidad. Esta situación podría realmente salirse de control de un momento a otro y no estamos viviendo en un contexto para nada propicio en términos de capacidad para afrontar una nueva catástrofe sanitaria.