Balcones, terrazas, macetas en patios de luz… consejos para adaptar cualquier espacio para el desarrollo de huertas verticales.
En comparación con la agricultura tradicional, las huertas verticales operan en sistemas tan controlados que la productividad por unidad de superficie aumenta hasta en 390 veces, disminuyendo los riesgos por condiciones climáticas desfavorables.
Pero lo más interesante de todo es que cada vez más, miles y miles de personas de todas partes del planeta, se animan a instalar este tipo de cultivos en sus hogares.
Después de todo estamos hablando de alimentos locales súper frescos, en donde no utilizamos pesticidas, o bien si es requerido podemos elaborar y usar responsablemente nuestros propios biocidas ecológicos para su aplicación.
El proceso de cultivar plantas en un entorno aéreo o de niebla sin hacer uso de suelo, se denomina aeroponía. Dicha palabra viene de los términos griegos «aero y ponos» que significan respectivamente «aire y trabajo». Los cultivos aeropónicos difieren de los convencionales cultivos hidropónicos y crecimiento in vitro.
Tanto la hidroponía (cultivo de vegetales o frutas en agua utilizando disoluciones minerales) como la aeroponía (sistema de cultivo colgante sin empleo de tierra con riego por aspersión) pueden llevarse a cabo en los hogares, ya que no se necesita de una parcela de tierra para su desarrollo y puede utilizarse para cultivar acelgas, ajos, berenjenas, brócolis en el primer caso.
Con aeroponía se puede trabajar con plantas hortícolas como pepinos, calabacín, pimientos, tomates, lechuga y algunas flores como crisantemos o claveles.
Existen cientos de modelos caseros para investigar y poder elegir el que mejor se adapte a nuestras diferentes realidades.
• Sobre terrazas, contra la pared del fondo del patio de la casa, en algún balcón de departamento que reciba muchas horas de sol, o incluso puertas adentro, donde los más osados se permiten construir sistemas que sólo utilizan luz artificial.
• Hay ideas muy divertidas como los “árboles de cebollas” que no son otra cosa que cebollas, tierra y un poco de agua dentro de un pote plástico con agujeros a sus costados para que las plantas puedan emerger y desarrollarse.
• Se pueden obtener kilos y kilos de patatas disponiendo tan sólo de un barril plástico o algo similar, unos agujeros de drenaje en el fondo, algo de compost y algunas patatas.
• Técnica de maceteros apilados para obtener nuestras propias fresas, o paredes enteramente cubiertas con botellas plásticas recicladas, o con simples tubos de PVC agujereados, todo vale, y la satisfacción de cosechar y disfrutar de nuestros propios alimentos es una experiencia que no tiene precio.
Con sus versiones más rústicas y caseras, en algunos casos con muchísimo ingenio, la gente va descubriendo que es posible obtener excelentes resultados con poco espacio y poco tiempo.
No todos los tipos de cultivos son aptos para desarrollarse con este sistema. Los que mejor funcionan son las verduras de hojas, como así también tomates y pepinos. Pero no sirve para cultivar cereales o árboles, todo aquello que pueda ser sembrado en macetas tiene potencial para ser cultivado.