En el Día Mundial de la Justicia Social, te invitamos a reflexionar sobre su significado a través de la obra del artista turco Ugur Gallenkus.
Desde 2007, cada 20 de febrero se celebra el Día Mundial de la Justicia Social. La Organización de las Naciones Unidas (ONU) instituyó esta fecha para visibilizar y apoyar el esfuerzo de la comunidad internacional por la erradicación de la pobreza y la desigualdad social en el planeta.
La justicia social se basa en la igualdad de oportunidades, la distribución equitativa de recursos y en los derechos humanos. Por eso está estrechamente ligada a las metas globales establecidas de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU para 2030.
Esto se traduce en que todos los habitantes del planeta tengan acceso a la educación, a vivienda y trabajo dignos, a atención sanitaria, al agua potable, a una alimentación saludable, entre otros aspectos. Este es el único camino para lograr una sociedad en paz.
Sin embargo, aún estamos lejos de conseguirlo. Actualmente, más de 3.000 millones de personas en el mundo tienen dificultades para acceder al agua potable; mujeres y niñas siguen sufriendo las terribles consecuencias de la desigualdad de géneros; el 10% de la población del planeta es pobre y 30 millones de niños crecen pobres aún en los países más ricos; la pandemia por Covid-19 profundizó la problemática del desempleo.
Y los pronósticos no son esperanzadores si no se producen cambios significativos que transformen el planeta. Por ejemplo, según la ONU, para el 2030 habrá 840 millones las personas sin acceso a una alimentación digna, saludable y equilibrada. ¿Cómo se sobrevive en un mundo de guerras, discriminación, hambre, trata de personas, violencia?
Imágenes para entender la importancia de la Justicia Social
Si las cifras te marean o te resulta difícil dimensionar los problemas de inequidad que sufre el mundo, te invitamos a reflexionar sobre la justicia social a través algunas de las piezas visuales del artista turco Ugur Gallenkus. Su obra mezcla fotografías tomadas en situaciones muy crudas y fotografías idealizadas.
A través de sus montajes fotográficos, Gallenkus da cuenta de la crudeza de la desigualdad social y la pobreza, del drama de los refugiados en todo el mundo y del impacto negativo de la actividad del hombre en el planeta. «Como artista, creo que el arte es el maestro de todos los idiomas. Durante mucho tiempo, el arte se ha utilizado para crear conciencia que ayuda a despertar a las comunidades», ha declarado el artista digital.
Compartimos cinco de sus imágenes, para inspirar la reflexión y el debate.
1. Educación versus trabajo infantil
De un lado, un niño en la escuela recibiendo la paciente explicación de su maestra. Del otro, un niño a punto de ser castigado en Narayanganj.
El trabajo priva a los niños de la oportunidad de recibir educación, lo que les impide encontrar una salida a la sobreexplotación y a las ocupaciones mal pagadas.
2. La normalidad en tiempos de guerra
En el destruido vecindario Quarantine, en Beirut, un hombre duerme profundamente. ¿Cómo seguirá su vida al despertar a diferencia de la persona que duerme en su cómodo sofá ajena a las tragedias de un conflicto bélico?
3. Nacer de uno u otro lado
Arriba, un niño saludable disfruta de un día de sol en brazos de su familia. Abajo, un niño yemení que sufre de desnutrición es transportado por un miembro del personal de un hospital en el distrito de Aslam.
4. La pobreza en los pies de un niño
Uno de cada seis niños del mundo vive en la pobreza extrema, y la cifra aumentaría con la pandemia de Covid-19.
En la foto, la crudeza en los pies de un niño desplazado por los combates en Bunia, República Democrática del Congo, en 2018.
5. El hogar anhelado de los refugiados
Un niño refugiado, desplazado de Liberia, está parado frente a la cámara con un oso de peluche en un estadio deportivo. En la otra postal un niño en pijama se prepara para ir a dormir con su juguete favorito.