Para solucionar la falta de acceso a toallitas femeninas en la India, Kristin Kagetsu creó un producto amigable con el ambiente y con valor comunitario.
En la India, las tradiciones, la falta de recursos y la desinformación dificultan la vida cotidiana de las mujeres en entornos rurales cuando atraviesan sus ciclos de menstruación. Sobre todo en relación a sus hábitos de higiene.
A pesar de los avances del siglo XXI, por esas latitudes el sangrado menstrual de la mujer es un tema tabú. Lo cual convierte a un proceso biológico y natural en un problema limitante dentro de la sociedad.
El acceso a los productos de higiene íntima es algo primordial para las mujeres indias, que deben limitar sus vidas. Para las mujeres de otros países, sería impensable no poder asistir a clases o trabajar con normalidad.
En este contexto, cobra fuerza arrolladora la historia de Kristin Kagetsu, directora ejecutiva de la empresa de toallas sanitarias Saathi. Kristin introdujo un producto de higiene femenina amigable con el ambiente y con la salud de las mujeres en la India.
Un producto con sentido circular y social
Las compresas Saathi están fabricadas con fibras de plátano, materia prima local que lo convierte en un producto fuerte, absorbente y 100% biodegradable. Solo tardaría en degradarse de tres a seis meses.
Además, las toallitas no contienen lejía en su almohadilla de absorción y en el ensamblaje se utilizan pegamentos ecológicos.
La elección de los materiales tiene un propósito sostenible. La fibra del plátano responde al criterio circular de aprovechamiento de los desperdicios de la industria agrícola. Y, a diferencia de la pulpa de madera o algodón, no requiere uso del suelo para cultivo.
Teniendo cubierto el aspecto ambiental, el alma del proyecto es mejorar la calidad de vida de las mujeres que viven en áreas rurales. Allí, la dificultad para acceder a productos de higiene femenina es realmente grande. Y la ignorancia pone un manto de silencio que les impide pedir ayuda.
La calidad de vida para las mujeres indias
Según la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el 84% de las mujeres en la India no tienen acceso a toallas sanitarias ni a opciones ecológicas para evitar la contaminación plástica.
Esto es un verdadero problema sanitario. «En India, las mujeres se ven obligadas a usar trapos, paños e incluso barro para retener el sangrado menstrual, lo que las expone a un alto riesgo de infección», explicó Tarun Bothra, cofundador de la marca.
Un día de escuela o trabajo en estas condiciones es insostenible. En el caso de las niñas, en las escuelas no tienen instalaciones donde poder cambiarse, no están informadas sobre las prácticas higiénicas durante su periodo y no disponen de toallitas sanitarias.
En cuanto a las mujeres adultas en comunidades rurales, una de cada seis pierde un mes de trabajo y medios económicos para mantener a su familia debido a la carencia de toallas femeninas.
Frente a esto, los productos Saathi ya han llegado a miles de mujeres indias y se espera continuar garantizando su acceso.
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