Empezar el día con un buen desayuno, es uno de los hábitos más saludables que existen, pero solemos pasar por alto un alimento casi imprescindible que nos da la mayor energía.
Ya sea por confusiones o falta de información, no incluimos este importante alimento en nuestros desayunos. Gracias a los avances realizados en el campo de la nutrición ahora sabemos que este alimento no es nuestro enemigo sino que tiene muchas propiedades beneficiosas para nuestra salud y que puede ayudar a quienes sufren alguna patología cardíaca.
Estamos hablando del huevo, un delicioso y versátil alimento que asociamos generalmente con el colesterol pero que, según un estudio, es perfecto para controlarlo. Si lo incorporamos en nuestros desayunos, ciertamente podremos ver los beneficios del huevo en acción.
El huevo como aliado contra el colesterol
Sí, es verdad, comer una manzana al día nos evita muchas idas al médico, pero también el huevo tiene sus ventajas, sobre todo para evitar el cardiólogo. Es más, con un huevo al día es suficiente, ya que sus lipoproteínas contribuyen a bajar el colesterol, lo cual a su vez previene los infartos causados por los bloqueos de las arterias.
En definitiva, el mito de que el huevo aumenta el colesterol ya ha sido sobradamente desmentido por un estudio, no importa cuantas veces se siga repitiendo. Para decirlo de una vez por todas: el huevo es bueno para la salud, y sobre todo cuando se consume en el desayuno diariamente.
El estudio en cuestión fue realizado por el Dr. Lang Pan, quien pudo concluir, a partir del análisis de 4.778 sujetos bajo estudio en la cohorte médica de Kadoorie, que el huevo era bueno para las personas con patologías cardíacas. Esto fue posible gracias a una serie de resonancias magnéticas en las que se observó cómo las lipoprotenínas ingeridas por quienes comían al menos un huevo diario ayudaban a mantener un buen metabolismo.
Por supuesto, como todo en la vida, el consumo de huevo debe mantenerse en niveles moderados. Hay distintas formas de incorporar el huevo a nuestros desayunos, por ejemplo, acompañado de una tostada y un aguacate.
Por último, no todos los tipos de huevo son adecuados. Los mejores son los orgánicos de gallinas que no están encerradas en granjas industriales, sino que se alimenten libremente del suelo. De lo contrario, estarías consumiendo huevos que contienen sustancias dañinas para el cuerpo. Si no te es posible adquirirlos en alguna granja de confianza, siempre es mejor elegir aquellos ecológicos y lo más frescos posibles.