Conseguir agua en zonas desérticas ya no es como encontrar la aguja en el pajar! Este innovador mecanismo permite hacerlo sin generar grandes costos, ni económicos ni ambientales, y su fuente de inspiración fueron, nada más y nada menos, que…los Incas!
A pesar de que sabemos lo valioso del agua para cualquier forma de vida, todavía no somos capaces de conservarla como realmente se merece. La Tierra, por consecuencia, está sufriendo las consecuencias, y en no mucho tiempo los desiertos irán creciendo cada vez más, principalmente, por el crecimiento poblacional y el desinterés, la imprudencia y la indiferencia de los seres humanos hacia el ambiente el general. Pero somos también una especie muy creativa cuando se trata de conseguir recursos, y en esta oportunidad hablaremos de uno muy especial.
Este tipo de inventos son parte de una reactivación ambiental, principalmente, porque contribuiría a paliar la situación de muchas personas que no tienen acceso al agua potable. La capacidad de resolver problemas de nuestra ciencia tiene muchísimo potencial, si se aplicara con más frecuencia a la la cuestión ambiental nuestra perspectiva sería otra.
El problema de la falta de agua afecta a millones de familias, ya que en ciertas partes del planeta su calidad es pésima y como resultado las personas mueren de diversas enfermedades vinculadas a la contaminación.
El método revolucionario que los científicos han ideado para obtener agua potable tiene sus orígenes en la civilización incaica. Veamos de qué se trata.
¿Se puede hallar agua en el desierto? ¡Sí, de esta manera!
El invento fue desarrollado por la Universidad de Texas, Estado que sabe bastante bien lo que es lidiar con la sequía. Según una investigación es posible conseguir agua a partir de la acción de un material bastante resistente y ecológico, que cuenta con dos componentes, uno poroso y otro hidrófugo. Con un mecanismo bastante sencillo se conseguirían grandes cantidades de agua de una manera sostenible y efectiva.
Tal como dijimos, son solamente dos componentes los que permiten obtener una buena cantidad de agua, que una vez combinados forman un gel especial para esa tarea. Pero ¿cómo funciona y cuál es el vínculo con la civilización incaica?
Gracias al conocimientos sobre la historia de las civilizaciones, podemos saber que un conjunto de pueblos de América del Sur, conocidos como Incas, fueron capaces de obtener agua de la niebla en virtud de un mecanismo de condensación que les permitía almacenar el agua en grandes tanques.
Gracias al desarrollo científico y tecnológico actual, muchas empresas están tratando de conseguir el mismo resultado, pero, como mencionamos, fue la Universidad de Texas la que inventó el gel que retiene el agua presente en el aire en condiciones tan adversas como las del desierto.
El gel está compuesto por dos elementos que, combinados, hacen una mezcla sostenible y efectiva. Uno, la goma Konjac, tiene la capacidad de retener agua gracias a su acción espesante y gelificante, y lo hace de forma natural, ya que proviene de un tubérculo (Amorphophallus Konjac). El segundo es la celulosa.
El gel se crea en forma de película que, luego de su fraguado, se liofiliza y puede comenzarse a utilizar inmediatamente. Gracias a la combinación de la celulosa con la goma Konjac es posible conseguir 13 litros de agua con tal solo 1 kg de producto a lo largo de un día con un nivel de humedad bajo como el del desierto. En fin, se estima que su potencial para paliar el problema del agua cuidando al mismo tiempo el ambiente es grandísimo.