Las autoridades aeroportuarias de Ecuador se llevaron una sorpresa cuando descubrieron una valija que contenía 185 tortugas vivas. Los animales pretendían ser llevados desde el santuario de las Islas Galápagos a Guayaquil, en un intento de tráfico ilegal de fauna silvestre.
El empaque no pasó los controles del aeropuerto de las Islas Galápagos, en Ecuador. En la maleta se encontraron 185 tortugas.
Las autoridades aeroportuarias de Ecuador se llevaron una sorpresa cuando descubrieron una maleta que contenía 185 tortugas vivas. Los animales pretendían ser llevados desde el santuario de las Islas Galápagos a Guayaquil, en un intento de tráfico ilegal de fauna silvestre.
Con el correr de los días el hecho fue cobrando relevancia porque la fiscalía que investiga el caso descubrió que hay un policía involucrado. El uniformado, hasta ahora único imputado en la causa, está detenido.
Este policía fue imputado por tráfico de especies y delitos contra la flora y la fauna. Las 185 tortugas estaban dentro de una maleta que se despachó en el aeropuerto de la isla Baltra.
La fiscalía llegó al uniformado luego de analizar varias cámaras de seguridad del aeropuerto. En los videos se pudo determinar que el cargamento ilegal llegó en un patrullero que conducía el policía.
Es por este detalle que las autoridades judiciales investigan ahora una posible red de tráfico de animales que podría incluir a funcionarios públicos y empleados aeroportuarios.
Las tortugas halladas estaban envueltas en plásticos. Estos envoltorios generaron lesiones en los animales y 10 de ellos se encontraron sin vida dentro de la maleta en la que se pretendía trasladarlas a Guayaquil.
Los especialistas de tráfico de fauna y veterinarios pudieron determinar estas tortugas no superan los tres meses de vida. De acuerdo al caparazón se puede determinar a qué región de las Galápagos pertenecen, pero como son ejemplares muy jóvenes esto todavía no es posible.
Los animales están en custodia y en un lugar seguro hasta que recuperen su estado de salud y puedan ser liberadas. Muchos de estos animales se encontraban sin uñas y con un peso muy bajo de acuerdo a su edad.
El hecho preocupa en Galápagos, uno de los santuarios de biodiversidad más protegido del planeta. Los animales incautados pertenecen a la especie Chelonoidis y las tortugas que habitan en las islas son las más grandes del mundo.
Un dato no menor es que todas las subespecies de este género se encuentran vulnerables o en peligro de extinción según el Red Lis Index de especies amenazadas.
La Justicia de Ecuador prometió ir a fondo con este caso. El tráfico de animales está penado en con condenas de hasta tres años de prisión y multas de hasta 4.000 dólares.
Desde la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza remarcaron que el tráfico de animales silvestres es un negocio multimillonario en el mundo. Ocupa el tercer lugar en el comercio ilegal, luego de la venta armas y estupefacientes, y mueve una cifra anual cercana a los 26.000 millones de dólares.
Según la Unidad de Medio Ambiente de la Policía Nacional de Ecuador, durante 2020 fueron rescatados unos 4.645 animales víctimas del tráfico.
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