Por lo general, pasamos de una habitación a otra de nuestra casa sin prestar atención a la cantidad de electrodomésticos que usamos, sobre todo aquellos por los que pagamos poco dinero. Pero esto es un error, porque son estos los que más suelen consumir.
Si reparamos en aquello de lo que están hechos nuestros artefactos, al modo en que se producen y la manera en que los utilizamos y descartamos, nos podemos hacer una idea del impacto que tienen en el ambiente.
En lo que concierne al tiempo que permanecen en nuestras casas, es evidente que estos artefactos necesitan alimentarse de energía y que esto se verá reflejado en la factura de luz. Otra historia es la de los electrodomésticos que usan batería, ya que el consumo se mide de una manera totalmente distinta. El problema surge con aquellos que requieren estar conectados a la corriente de manera constante, pues nunca sabemos a ciencia cierta cuánto consume cada uno.
Si tenemos en cuenta el aumento en los precios de la energía de este último tiempo, tal vez sea una buena idea tener alguna noción de cuáles son los artefactos que más consumen en nuestro hogar.
Lamentablemente, en la boleta no se detalla cada uno de los electrodomésticos y dispositivos que utilizamos, de modo que no hay cómo saber exactamente cuáles son los que más consumen. Entre ellos hay uno del que jamás sospecharíamos, puesto que lo hemos adquirido a tan bajo costo que ignoramos por completo la cantidad de energía que consume.
Artefactos energívoros
Como acabamos de señalar, hay un artefacto que utilizamos diariamente y que cuyo consumo no se nos pasa por la cabeza. Nos referimos al decodificador satelital. Si bien hay televisores que lo traen incorporado, cuando no es así es necesario adquirirlo por separado para poder ver la tele.
Debes saber que el decodificador no sólo consume cuando está prendido sino también cuando queda en standby. Encendido, consume alrededor de 40 W; en standby, casi la mitad, unos 20 W. A lo largo de un año, terminará consumiendo aproximadamente 175 kWh, lo cual equivale a unos 45 euros.
Parece poco, pero si tenemos en cuenta todos los aparatos que permanecen en standby, los números suben y llegan a significar casi un 20% del costo de la boleta. Para saber realmente cuánto consume tu decodificador de televisión, puedes recurrir al dispositivo llamado “power meter”, y revisar la placa que está detrás del decodificador donde se enseña la potencia instantánea a modo de referencia.
Ahora que sabes esto, puedes aplicar un sencillo truco para reducir tu consumo de energía: si no estas usando algún dispositivo, además de apagarlo debes sacarlo del standby. ¿De qué manera? Simplemente, ¡desconéctalo del toma-corrientes!