Investigan el impacto de los residuos metálicos de las centrales eléctricas de carbón chinas. ¿Abonan el fondo de los océanos o incrementan su contaminación?
La contaminación de los mares y océanos avanza con ritmo acelerado. Sin embargo, hay efectos secundarios de la presencia de metales en el mar que podrían ser beneficiosos para el ecosistema marino.
Según investigaciones, la presencia de altas cantidades de metales como el hierro, que es considerado un factor limitante para el desarrollo de algas u organismos marinos, podría tener un efecto colateral positivo.
¿Cómo llegan al mar estos componentes industriales? Un informe de la Universidad del Sur de California (USC), la Universidad de Columbia, la Universidad de Washington, el MIT y la Universidad de Hawaii, entre otros, señala que el humo de las centrales eléctricas productoras de carbón de China transporta y deposita hierro y otros metales en las aguas superficiales del Océano Pacífico Norte.
Los vientos del oeste conducen las emisiones a cientos de millas al norte de Hawaii, aproximadamente a medio camino entre Japón y California.
Pero la industria eléctrica del carbón de China no es la única responsable del depósito de metales en esas latitudes marinas. Otras fuentes de generación de los metales que se depositan en las aguas superficiales de los mares son las plantas de cemento, las centrales eléctricas de carbón y de fundiciones de metales, especialmente en el caso de la generación de plomo.
Primeras conclusiones sobre los depósitos de metal en el mar
El estudio de la USC tiene una gran trascendencia para continuar investigando sobre los efectos de los depósitos de metales en la vida marina ya que el Pacífico Norte tiene una notable insuficiencia de hierro y la llegada de éste y otros metales puede dar lugar a un nuevo ecosistema.
Las partículas microscópicas de hierro liberadas durante la quema de carbón afectan el crecimiento de las algas en el océano, que a su vez pueden ser las bases de alimentación de otras especies de la cadena alimentaria del ecosistema.
“A corto plazo, podríamos pensar que el hierro en la contaminación es beneficioso porque estimula el crecimiento del fitoplancton, que luego elimina el dióxido de carbono de la atmósfera a medida que crece para compensar parte del dióxido de carbono liberado durante el proceso de combustión inicial”, indica Seth John, autor principal del estudio.
Conclusiones del estudio que aún deben profundizarse
- La quema de combustibles fósiles afecta no sólo al calentamiento global sino también al medioambiente marino.
- Al mismo tiempo, las fuentes artificiales aportan importantes micronutrientes que el plancton y las algas necesitan. Aún se sigue trabajando sobre este hallazgo.
- Mientras algunas especies salen beneficiadas, en otras ocasiona un impacto negativo. En el caso de los humanos, el contacto con el plomo puede provocar importantes daños a la salud.
Si bien aún no puede asegurarse la inocuidad de la presencia de estos metales para la mayoría de las especies marinas, no puede descartarse que los potenciales efectos beneficiosos para el ecosistema compensen la totalidad de los daños que puedan llegar a ocasionar ante un residuo excesivo de los mismos.