No creas que la única forma de maridar el melón es con jamón. Debes probar este simple pero fantástico postre que te traemos.
Hay tradiciones que exceden a la cultura culinaria que trabajan con alimentos maridados muy concretos, de los cuales no se puede ni hacer mención. En fin, la ya conocida zona de confort que destruye cualquier esbozo de creatividad o vuelo de la imaginación. Esa comodidad está presente en todos los aspectos de la vida y la cocina no queda fuera.
De seguro que, por motivos muy entendibles como no querer perder el tiempo, reticentes a un mal desenlace final y aburrimiento, terminamos siempre armando un plato simpático, algo saludable y que nos permita quedarnos con la conciencia en paz. No queremos hacer una apología de los malos hábitos, pero es importante nutrir la creatividad e intentar combinaciones que por ahí no aparecen.
Con un 90% de agua, el melón es la imagen del verano. Lo usamos para mantenernos hidratados y para reducir la hinchazón que puede llegar a ser muy molesta en verano. Ahora bien, si quieres mantener los beneficios que tiene el melón, te recomendamos que guardes el jamón para otra ocasión.
Es un aperitivo delicioso, pero es, a su vez, pesado de digerir, permaneciendo en el estómago. Entonces por qué no convertirlo, replantearlo, reinventarlo. Ten listo el congelador.
Delicia del verano: el postre ligero y fresquísimo
Si no quieres atosigar tus invitados con un postre muy elaborado y pesado en verano, las paletas de melón serán tu salvación. Ligeras, frescas y sin azúcar serán el final perfecto de la velada.
Vas a necesitar:
- un melón
- jugo de limón para preparar seis paletas
- 75g de sirope de agave (en su defecto 60g de stevia)
- 1/2 litro de agua
Preparación:
Corta el melón en dos partes iguales. Remueve todas las semillas (puedes usarlas para otras recetas así que no las tires) y luego córtalo en trozos pequeños.
Luego debes licuar el melón con el sirope, el jugo de limón y el agua. Cuando tengas una mezcla homogénea y bien cremosa pásala a los moldes que irán al congelador por treinta minutos. Agrega un palito de madera en cada molde y vuelve a guardar en el congelador durante unas cuatro horas.
¡Una delicia refrescante que no debes dejar de probar!