Ocho jirafas son rescatadas de una isla en Kenia y son trasladadas a una reserva. La especie está en peligro de extinción.
Cuando una especie está en peligro de extinción cada ejemplar cuenta mucho más. Salvando y resguardando la vida de cada uno de estos animales estamos ayudando a su supervivencia, y por ende, a mantener el medioambiente y la biodiversidad en la Tierra.
Esto pasa hoy con las jirafas, que además han sido foco de atención por un recate de ocho ejemplares que se desarrolla en Kenia.
Ocho jirafas de la subespecie Rothschild son rescatadas de una isla que se está inundando y donde además es poca la disponibilidad de alimentos. El operativo demandará varias semanas y dos de los ejemplares atrapados ya fueron rescatados.
El Servicio de Vida Salvaje de Kenia (KWS) y las organizaciones Save the giraffes now y Northern Rangelands Trust son quienes están coordinando y liderando la logística de los rescates.
Un rescate complejo
Las jirafas rescatadas están siendo recibidas en la reserva de Ruko, una zona segura para esta subespecie en peligro de extinción. En este sitio los animales tienen disponibilidad de alimentos y están al resguardo de depredadores.
El rescate de los ocho ejemplares no es sencillo y debe hacerse por agua. Para esto, se diseñó una barcaza especial con una estructura de acero colocada sobre bidones para que pueda flotar.
Esta estructura de acero tiene además la altura suficiente para no dañar a las jirafas y para que no se lastimen si realizan algún movimiento brusco y para que no salten al agua. Para evitar estos inconvenientes, los animales son sedados durante su traslado. Además, se les venda los ojos.
El recorrido que deben realizar las barcazas desde la isla que se está inundado hasta la reserva es de seis kilómetros. Una de las complejidades es que las barcazas sólo pueden trasladar de a un animal por vez. Ya en Ruko, los animales dispondrán de un espacio de más de 17 kilómetros.
¿Por qué las rescatan?
Estas jirafas habitan lo que antes era una península (una porción de tierra sobre el agua conectada a la costa) en el lago Baringo. Ellas fueron llevadas allí en el año 2011 para resguardarlas de cazadores, pero el nivel del agua del lago comenzó a subir hasta convertir la península en una isla.
Este problema se dio en los últimos años por el incremento del régimen de lluvias. El nivel de agua sube hoy unos 15 centímetros por día y estos animales quedaron sitiados en un espacio reducido con muy poca disponibilidad de alimentos.
Además, fue casi imposible que las jirafas se reprodujeran en la isla. De las ocho crías que nacieron, seis murieron por ataques de pitones o escasez de alimentos.
Las primeras jirafas rescatadas
Una hembra adulta llamada Asiwa y otra juvenil de nombre Pasake fueron los dos primeros ejemplares rescatados. Los conservacionistas optaron comenzar por ellas porque eran las que más riesgos corrían.
Estas dos jirafas habían quedado separadas del resto del grupo en un sitio de la isla con casi nula disponibilidad de alimentos. Los rescatistas fueron quienes las mantuvieron con vida antes del rescate llevándoles comida y haciendo los controles médicos veterinarios correspondientes.
Así, quedan seis ejemplares por rescatar todavia: Susan, Nkarikoni, Nalangu, Awala y Nasieku. La próxima en la lista del rescate es Susan, que está embarazada.
Jirafas en peligro
Desde la organización Save the Giraffes Now indican que la población total de jirafas en el mundo ha decrecido un 40 por ciento en las últimas tres décadas. Por otro lado, el futuro no es prometedor para la especie, ya que el 50 por ciento de las crías no sobrevive de adultas.
Por otro lado, un dato que alarma es la pérdida de territorio en África donde históricamente han habitado las jirafas.
Según estimaciones de Save the giraffes now, cerca de 10 millones de kilómetros cuadrados de hábitat de estos animales fueron arrasados por el hombre, superficie que equivale al territorio de los Estados Unidos.
Quedan en áfrica unos 3000 mil ejemplares de la subespecie Rothschild, a la que pertenecen las ocho jirafas que están siendo rescatadas en Kenia.