Kaavan es conocido por ser el elefante más triste del mundo, y en verdad su historia lo es. Luego de 35 años en cautiverio, finalmente recuperará su libertad.
En 1985, con tan solo un año, fue obsequiado por el gobierno de Sri Lanka al gobierno de Paquistán y desde entonces fue mantenido en cautiverio en el zoológico de Islamabad, hasta que a finales de 2020 fue trasladado a Camboya para su liberación.
La vida de Kaavan se resume en una palabra: cautiverio. Con apenas un año, en 1985, llegó al zoológico de Pakistán. En 1990 dejó de estar solo y pasó a compartir celda Saheli, su compañera de toda la vida, pero en 2012 la elefanta murió y Kavaan quedó como el único elefante asíatico en Paquistán, el más solitario y triste de los animales del mundo.
Según los veterinarios, Kaavan padece de depresión y sobrepeso. Su proceso de liberación se inició hace más de cinco años, liderado por las fundaciones Free the Wild, Four Paws y la cantante americana Cher.
Este elefante asiático fue trasladado desde Pakistán hasta Camboya a fines de noviembre, donde pasará el resto de sus días en un santuario natural Kulen Prom Tep, donde podrá socializar con otros elefantes.
La relocalización de Kaavan costó unos 50 mil dólares, lo que incluyó los costos de la confección de la jaula, su traslado aéreo y los arreglos necesarios en el espacio del santuario en el que pasará sus próximos días en cuarentena antes de ser liberado.
Cher siguió muy de cerca el traslado del animal, y fue una de las tantas personas que lo esperó en el aeropuerto, donde declaró: “Hemos contado los días y soñado con este momento durante mucho tiempo y finalmente ver a Kaavan fuera del zoo será un recuerdo que permanecerá siempre con nosotros”.
Entrenamiento para el traslado
El ministro de medioambiente de Camboya indicó que Kaavan podrá ser liberado en la reserva natural luego de la cuarentena y cuando se certifique que el animal esté en condiciones para entablar relaciones con los otros 600 elefantes que habitan en la reserva.
La liberación de Kaavan fue ordenada por el gobierno paquistaní en 2016, desde entonces se viene trabajando en su liberación. Para esto, fue necesario diseñar una jaula especial que pudiera soportar sus cuatro toneladas de peso y donde el elefante tuviera espacio.
Pero además, un equipo de veterinarios dedicó muchas horas al día, durante meses, para enseñarle a Kaavan cómo estar tranquilo dentro de la jaula para evitar que por sus movimientos, el avión que lo trasladaba perdiera estabilidad.
“Este elefante tuvo que enfrentar una soledad de 12 años que le terminó desarrollando problemas mentales. Se lo puede comparar con lo que le pasa a las personas en soledad durante la pandemia. Esperamos que se integre rápidamente a sus nuevos amigos en el santuario, donde estará con tres hembras”, explicó Ingo Schmidinger, de Four Paws.
Cautiverio de elefantes asiáticos en crecimiento
En los últimos 10 años, el número de elefantes asiáticos en cautiverio viene mostrando un elevado crecimiento, y este número viene en aumento principalmente por actividades turísticas.
Según un informe presentado este 2020 por la Organización World Animal Protection, en el continente asiático existen 3.800 elefantes en cautiverio y la mayor parte de ellos se encuentra en Tailandia.
Estos números suponen un incremento de un 70% de cantidad de elefantes asiáticos en cautiverio en los últimos 10 años. Del total de estos animales, apenas el siete por ciento vive en condiciones aceptables.
Animales en cautiverio por el turismo
World Animal Protection estima que el tráfico de elefantes para fines turísticos en Asia mueve una suma cercana a los 700 millones de dólares al año.
¿Cómo promueven estas prácticas los turistas? Según la organización se debe a la alta demanda de las personas de bañarse con los elefantes, sacarse fotos, o pasear encima de ellos.
Para la organización, esta es una tendencia que viene siendo sostenida sobre todo desde los últimos cinco años y esperan para el futuro que el número de animales en cautiverio para fines turísticos crezca, para poder recuperar las pérdidas ocasionadas por el parate en el turismo que significó la pandemia de coronavirus.