Con estas recetas, podrás preparar fácilmente en casa leches vegetales de avena y coco. Descubre sus sabores y aprovecha sus beneficios.
Consumir leches vegetales puede volverse un sano hábito en tu rutina diaria. Quizás tengas la idea de que solo puedes incorporarlas a tu alimentación si las compras, pero la verdad es que puedes hacerlas en casa de manera rápida y sencilla.
Así, podrás dejar de beber leches animales, comer nutritivamente y sin conservantes, y ser amigable con el medioambiente al no comprar envases.
Hoy te contamos cómo hacer leches vegetales de avena y coco. Antes de ponerte con las recetas, consigue una bolsa para leche vegetales (se venden en herbolarios o dietéticas) o una tela tipo gasa para colar la leche.
Leche de avena
La avena tiene un alto contenido de fibra y ayuda a reducir el colesterol. Además, tiene antioxidantes y vitamina E. Se puede usar para preparaciones frías o calientes.
Ingredientes:
- 100 gr. de avena en copos
- 3 tazas de agua
- ¼ de cucharadita de sal
- 4 dátiles sin hueso (o algún endulzante de tu preferencia, como sirope de arce o estevia)
Paso a paso:
La avena es un cereal que hay que activar remojándolo en agua. Debes hacerlo por un mínimo de 8 horas. Lo ideal sería que consigas la avena en copos, ya que este cereal viene en muchos formatos (en grano entero, instantánea o en salvado).
Luego del remojo, cuela la avena y desecha el agua. Agrega las 3 tazas de agua, la sal y el endulzante y lleva a licuar por unos 5 minutos. Cuela con tu bolsa o gasa y ¡listo!
Se conserva en la nevera por 4 o 5 días.
Leche de coco
El coco es una potente fuente de energía y ayuda a fortalecer el sistema inmunológico. Es ideal para preparaciones de recetas orientales y también actúa como un “suavizante” de sabores.
Puedes agregarlo a curris, salteados de verduras y otras preparaciones o puedes consumirla fría.
Ingredientes:
- 2 tazas de coco rallado (preferentemente grueso)
- 1 litro de agua
Paso a paso:
El coco tiene la ventaja de que no debes remojarlo. Comienza separando 3 tazas del litro de agua y lleva al punto previo al hervor (si el agua hirvió no hay problema, solo trata de que no lo haga).
Coloca el coco rallado en la licuadora y agrega el agua caliente. Mezcla con una cuchara para que se integre bien y déjalo reposar por uno o dos minutos para que se hidrate. Luego agrega la taza sobrante de agua natural y procesa durante unos 4 o 5 minutos.
Cuela tu leche y ¡listo! Se conserva en la nevera por unos 4 días.
Algunos consejos para tener en cuenta
La consistencia de la leche vegetal dependerá de las proporciones de agua y del ingrediente que elijas (avena, coco, almendras, anacardos). Ten en cuenta que, a mayor agua, te saldrá mas líquido. Si quieres una leche mas cremosa puedes agregar más del ingrediente.
En todos los casos, lo que te quede después de colar te puede servir para hacer otras recetas. ¡No lo deseches! Puedes usarlo para agregar a galletas, bizcochos, panes u otras preparaciones.
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