Según un estudio, limpiar el océano de plásticos no alcanza para eliminar la contaminación. Es solo una parte de la solución del problema.
Desalentadora noticia: limpiar el océano de plásticos no es suficiente para eliminar las llamadas islas de basura.
Así lo indica un estudio publicado en la revista Science of the Total Environment. Según Sönke Hohn, uno de sus autores, a pesar de los esfuerzos por limpiar de plásticos los mares del planeta, la tendencia es que la contaminación siga creciendo. Las labores de limpieza, por tanto, sólo eliminarían el 1% de las grandes islas de plástico que flotan en las aguas.
Para realizar la investigación se utilizaron modelos matemáticos que proyectan a futuro el aumento de los desechos que llegan al mar. Los investigadores concluyeron que, si bien la recolección de residuos es necesaria, sólo puede ser efectiva si se combina con otros factores. Esto es, dejar de producir plásticos.
El estudio indica también que hay un mal manejo de los desechos, porque la mayoría terminan en ríos y mares.
Además, en los casos en que se incineran plásticos como otra forma de reducción, se aumenta la contaminación. La quema de estos materiales contribuye a generar emisiones de carbono a la atmosfera.
Oenegés que se dedican a limpiar los océanos
Existen organizaciones que se dedican a limpiar los océanos con diferentes métodos. Tal es el caso de 4ocean, que se dedica a extraer materiales contaminantes, reciclarlos y venderlos para obtener la financiación necesaria para continuar la limpieza.
Pero la más reconocida es The Ocean Cleanup, que se dedica exclusivamente a limpiar ríos y océanos con tecnologías que realizan una limpieza a gran escala.
La organización fue fundada en 2013 y desde entonces viene desarrollando distintos dispositivos para eliminar los plásticos. En la actualidad, trabaja junto a un equipo de ingenieros, investigadores y científicos con el fin de optimizar sus métodos de recolección.
El objetivo a largo plazo es poder eliminar el 90% de la contaminación en el océano, a medida que desarrollan métodos mas efectivos.
La organización cuenta con el apoyo de distintas empresas para su financiación y fue reconocida con diferentes premios internacionales otorgados por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y la revista Time, entre otros.
Otra perspectiva: reducir el consumo de plásticos
Ante la acción de las organizaciones que se dedican a limpiar el océano, hay otras posiciones que enfocan el problema relacionándolo a la baja del consumo de plásticos.
En el contexto actual, organizaciones ambientalistas como Greenpeace advierten que el crecimiento de las islas de basura continuará en alza si no cambiamos el modelo actual de consumo.
Greenpeace promueve la concientización con diferentes campañas a lo largo del mundo. Además, apela al consumo responsable y las acciones que deben hacer las empresas para suplantar los materiales contaminantes.
Otras ONG también trabajan generando conciencia sobre la necesidad de suplantar los plásticos en la elección de productos y reducir su consumo. Este es el caso de The Footprint Foundation, una organización sin fines de lucro dedicada a promover y desarrollar tecnologías sostenibles para eliminar los plásticos.
Fue fundada por la bióloga Christine Figgener, quien se hizo conocida en 2015 luego de publicar un video de una tortuga con un sorbete en la nariz, que se viralizó rápidamente.
El video generó conmoción sobre el impacto en la fauna marina de la contaminación humana. Desde entonces, la organización de Christine se ha dedicado a combatir la contaminación de plásticos.
Uno de los ejes de Footprint es la educación a los consumidores sobre el conocimiento científico referente a la contaminación de plásticos. Y también, el apoyo a los proyectos de limpieza en los océanos.
Para lograr sus objetivos cuentan con el sustento de otras ONG dedicadas al conservacionismo, de instituciones educativas, y de empresas con materiales sostenibles.
El pesimismo de algunos científicos
Aún no hay certezas sobre el futuro de la contaminación en los océanos. Los criterios para combatir este grave problemas tienen varias aristas y, en general, las perspectivas son alarmantes.
El estudio publicado en Science of the Total Environment, si bien tienen una visión pesimista respecto al futuro de esta contaminación, unifica algunos de los criterios de las ONG ya mencionadas para revertir la tendencia.
Pero los investigadores advierten que no pueden ser efectivas por sí solas. Las soluciones deberán combinar la reducción de emisiones y el refuerzo de la recolección de los plásticos.
