¿Sabías que comprando ciertos productos que consumes a diario pones al planeta en peligro? Conoce el tiempo de degradación de la basura según su composición.
Cada año la población mundial crece y con ella se dispara nuestro consumo. Islas de desechos plásticos navegan por mares y océanos esparciendo la contaminación. Mientras, las acciones de reciclaje siguen siendo iniciativas locales e individuales y toda la vida del planeta está en juego.
En 2019, la organización británica Maplecroft advirtió sobre la amenaza de una crisis mundial de la basura debido a la sobreproducción de desechos con 2.100 millones de toneladas de basura anuales. Esta cantidad podría llenar más de 800.000 piscinas olímpicas. De esto, sólo un 16% se recicla.
Otro dato: sólo una pequeña parte de la basura es biodegradable, es decir, que abonará la tierra. En el mejor de los casos, los desechos quedarán degradándose en el ambiente durante algunas décadas. Lamentablemente, muchos otros materiales tardarán miles de años en desintegrarse, contaminando con componentes químicos las napas freáticas y los suelos a niveles muy profundos.
Los desechos más contaminantes que producimos en nuestro hogar
Los productos que usamos en nuestras actividades de rutina y de esparcimiento generan basura. Con este ranking de productos más contaminantes -los desechos de mayor tiempo de degradación- te desafiamos a tomar las decisiones de consumo más inteligentes para nuestro medio ambiente.
- Botellas de vidrio: Su tiempo de degradación en la tierra es de 4.000 años, pero siempre debemos preferir envases de vidrio antes que el plástico porque son 100% reciclables. El vidrio puede reutilizarse sin perder calidad.
- Botellas de plástico: La tierra demora entre 100 y 1.000 años en degradar este material, siendo las más duras las de PET o PVC, pero la buena noticia es que son reciclables. Existen muchas iniciativas en marcha para producir productos a partir del plástico triturado y reciclado. Es fundamental que antes de separar tus plásticos para reciclar no te olvides de lavarlos y limpiarlos para que el material pueda aprovecharse.
- Hilos de pesca: Su tiempo de descomposición tiene un costo muy alto para el ambiente, tarda 600 años. Considerando que muchos peces, tortugas y aves marinas mueren enredados en estos hilos, cada vez que compres pescado asegúrate de que es producto de la pesca sostenible.
- Pañales desechables: lleva 450 años descomponer cada pañal desechado y no son reciclables. ¿Te interesa proteger el medio ambiente de tu huella de carbono? Puedes considerar usar pañales reciclables de tela que cada vez son más fáciles de conseguir, y también puedes utilizar pañales biodegradables.
- Bolsas de plástico: Si bien al planeta le costaría 150 años descomponerlas, tienen muchísimas aplicaciones de reutilización y reciclaje. Incluso se pueden hacer manualidades, tejidos, rellenos de ladrillos ecológicos. Pero el mejor destino es el reciclado junto a otras piezas plásticas para elaboración de productos. De todas maneras, es recomendable evitarlas y por eso cuando hagas compras lleva tu bolsa ecológica o recipiente de almacenaje.
- Corchos de plástico, pajitas, envases de yogur: Su tiempo de degradación es de más de 100 años. Si los consumes, no te olvides de limpiarlos bien antes de separarlos en tu cesto de plásticos para reciclar. Para las pajitas, hay opciones ecológicas que puedes ver haciendo clic aquí.
- Latas de conserva: Tardan 50 años en degradarse. En lugar de tirarlas, pueden reutilizarse en manualidades y convertirlas en macetas, portalápices, centros de mesa con distintos revestimientos creativos. De lo contrario, podrán reciclarse con previa limpieza antes de su depósito en los contenedores.
- Prendas de ropa sintética: Su tiempo de degradación es de 40 años. Se ha generado todo un mercado entorno a las prendas de segunda mano en buenas condiciones, y siempre tienes la opción de donar lo que ya no uses. También hay opciones de reutilización de las telas antes de tirarlas. En algunos lugares, las telas se trituran para volver a hilarse y formar parte de otros productos.
- Envases tetrabrik: Su tiempo de degradación es de 30 años. Ahórrale al planeta tres décadas de esfuerzo reciclándolos. También puedes reutilizarlos como semilleros para tu huerta urbana.
- Latas de aluminio: Tiempo de degradación de 10 años. Este material tan noble y maleable al calor puede reciclarse sin ningún tipo de problemas para fabricar nuevas latas.
Teniendo en cuenta estos datos, no te olvides de llevar tu bolsa ecológica al hacer las compras, de cambiar tu cepillo de dientes por uno de material reciclable y, sobre todas las cosas, recicla papel, plástico y vidrio para hacer tu contribución a la salud del planeta.
Cigarrillos y electrónica, un capítulo aparte
Todo un capítulo aparte se merece el análisis de la contaminación que producen las colillas de cigarrillos, que deja gran cantidad de tóxicos en el suelo que se van absorbiendo hasta llegar a las capas más profundas de la tierra. Aunque tardan entre uno y dos años en degradarse, pueden alterar pequeños cursos de agua y vertientes.
Por otra parte, los desechos electrónicos son los que mayor preocupación ambiental despiertan por su alto poder contaminante. Desprenden plomo, níquel, cromo, componentes de alta toxicidad que pueden ocasionar mortandad de flora, fauna y poner en peligro a las personas.
El informe Global E-waste Monitor 2020 auspiciado por la Organización Mundial de las Organizaciones Unidas alertó que en el 2019 hubo un récord de producción de basura electrónica, alcanzando los 53,6millones de toneladas, que sería el equivalente a 350 barcos transatlánticos.
¿Qué podemos hacer para contrarrestar la generación de basura mundial?
Como ciudadanos y consumidores interesados en proteger el medio ambiente, conocer el tiempo de descomposición y el nivel de toxicidad que implica cada desecho es también tomar una buena decisión a tiempo antes de lamentar un inevitable impacto ambiental.
No en todos los casos podremos reducir la cantidad de basura que generamos, ni promover al 100% el reciclado y la reutilización de la disposición final de todo lo que consumimos, pero podemos reemplazar los productos que están hechos con materiales no biodegradables por aquellos que se realizan en base a materias primas recicladas. Todo está en el consumo responsable que hagamos.
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