El Mar Mediterráneo atraviesa un proceso de transformación nada bueno. No falta mucho tiempo para que el cambio sea irreversible.
Como sabemos, el cambio climático es una de nuestras principales preocupaciones como especie, sobre todo porque sabemos que tenemos una gran responsabilidad al respecto: hace años que nuestras actos impactan negativamente en los ecosistemas del planeta.
La vida en la tierra está cada vez más cerca de su desaparición a causa de nuestras acciones imprudentes, que progresivamente han llevado las cosas a un punto tal que muchos científicos estiman que no pasará mucho tiempo hasta que la tierra sea inhabitable.
Ahora bien, existe un problema en particular con el que los científicos están lidiando actualmente que se destaca entre los otros (los innumerables) debido a que su gravedad no deja de aumentar cada año.
Si nos remontamos unos años atrás, seguramente recordaremos que la presencia de medusas en nuestros mares era algo poco frecuente, y que lo más común era ver un paisaje de aguas cristalinas casi impoluto. Si bien la presencia de medusas cerca de la costa es un evento natural, antes de los 2000 era más bien escasa.
Actualmente, sin embargo, estamos en presencia de un acontecimiento conocido como bloom, esto es, el florecimiento repentino de medusas. Es un fenómeno que, por el tipo de organismo del que se trata, genera mucha preocupación entre investigadores y ciudadanos comunes.
La advertencia del Mar Mediterráneo
Lamentablemente, la gran presencia de medusas en el mar es una señal de que algo no anda bien. El incremento en la población causado por el «bloom» ha sido reportado en varias ocasiones por los expertos, quienes conocen los efectos indeseables que puede generar un mar convertido en una gran masa de gelatina.
El aumento repentino de las medusas podría poner en peligro el equilibrio del ecosistema, afectando la cadena alimentaria y generando graves daños. Pero, ¿Qué es lo que produce este fenómeno?
1) Cambio climático
El cambio climático hace que la temperatura de los mares aumente paulatinamente, alterando el comportamiento de la flora y fauna marítimas, siendo así uno de los principales factores del bloom.
2) Sobrepesca
La proliferación de las medusas en el mar Mediterráneo se debe también al abuso de la actividad pesquera que pone en peligro a la totalidad del ecosistema. Dentro de este factor se incluye también el CO2 que emiten los barcos y botes.
3) Construcciones aledañas a las costas
Las medidas no pasan toda su vida con la misma anatomía, sino que van modificándose a medida que pasa el tiempo. La forma característica que conocemos, es decir, la de una gelatina con tentáculos, es la forma que adoptan durante su reproducción. En las primeras etapas de su vida, sin embargo, las medusas son una suerte de pequeños pólipos casi imperceptibles que necesitan adherirse a alguna superficie para desarrollarse. Justamente, debido a las construcciones cada vez mayores que los humanos realizan en el litoral marítimo, se crean las condiciones más favorables para la floración de las medusas.