Dos cuestiones vinculadas: Por un lado, ¿son las marcas de supermercado más económicas que las tradicionales? Por el otro, ¿qué tan diferente es la calidad entre ambas?
Es común ver en las góndolas productos de la marca de los supermercados, de todo tipo. No son pocos los que han comenzado a emplear esta estrategia, y no se limitan a las grandes cadenas. Los productos, de hecho, son de lo más diversos, desde alimentos hasta accesorios de todo tipo, pasando por productos para el hogar.
El éxito de esta tendencia radica en la confianza de los consumidores en los supermercados donde realizan sus compras periódicamente. Al ofrecer una marca propia, se consigue fidelizar a más clientes y de este modo aumentar las ganancias. Pero, ¿qué tan buenos son estos productos? ¿Son económicamente convenientes? A continuación te damos las respuestas.
La verdad sobre las marcas de supermercado
Lo cierto es que conviene optar por este tipo de productos en lugar de las marcas más renombradas y publicitadas. Por dos razones: son más económicos y al mismo tiempo de buena (y en algunos casos de mejor) calidad. Los pioneros fueron Coop y Conad, y luego se extendió esta estrategia a muchos más supermercados.
En cualquier situación, pero sobre todo en momentos complicados como los que se atraviesan actualmente, la gente agradece este tipo de ofertas. En concreto, con las marcas del supermercado se puede llegar a ahorrar hasta un 15% si las comparamos con sus competidores tradicionales. Por donde se la mire, es una opción mucho mejor.
El secreto está en que las grandes cadenas de supermercados comercian directamente con los productores y fabricantes, evitando una serie de intermediarios que son los que al final del día hacen la diferencia para los productos de distribución comúnmente publicitados. De esta manera, se consigue incluso la misma calidad pero a un menor precio. Con el tiempo, este tipo de estrategias podría terminar con una baja en el precio de los productos de marcas tradicionales, ya que la competencia los obligaría a disminuirlos, favoreciendo de este modo a los consumidores.