Hemos recibido tu SOS. No te preocupes, en esta ocasión te ayudaremos con tus plantas. Probablemente no seas un experto, y tal vez tengas muchas plantas en tu jardín o algunas en tu apartamento, que no sabes exactamente cómo cuidar. Principalmente, las dudas rondan en torno al mejor momento para regarlas.
Como todo arte, la jardinería requiere aprender un conjunto de técnicas que no tienes por qué conocer de antemano. La naturaleza tiene sus propios tiempos, y acompañarlos exige, muchas veces, una cuota de paciencia que hay que entrenar. No se trata únicamente de ser dedicados, sino también de saber esperar.
En momentos de sequía como el que atravesamos en el hemisferio norte, con más de cien días sin lluvias, es cuando más atención debemos poner en el bienestar de nuestras plantas.
La falta de agua natural es un gran problema, sobre todo cuando no tenemos tiempo o ganas para regar nuestras plantas. Pero a la hora de hacerlo hay que saber bien cómo y cuándo, ya que podríamos estar cometiendo errores irreparables.
Los errores más frecuentes a la hora de regar las plantas
Probablemente no seas un experto, y tal vez tengas muchas plantas en tu jardín o algunas en tu apartamento que no sabes exactamente cómo cuidar. Principalmente, las dudas rondan en torno al mejor momento para regarlas.
Especialmente en los meses de estío, contar con un hermoso jardín lleno de vida, con plantas y flores fragantes y coloridas, es una maravillosa manera de pasar los peores calores. Pero para conseguir un jardín o un balcón medianamente aceptables es un requisito indispensable saber cómo cuidar nuestras plantas.
Las únicas plantas que pueden vivir con un mínimo de agua sin sufrir un daño irreparable son las suculentas. En todos los otros casos, es fundamental regarlas con regularidad, idealmente, una vez por día. Pero la pregunta es: ¿en qué momento?
Contrariamente a lo que nos pueda dictar la intuición, las horas de más calor no son las mejores para regar. Esto no sólo pone en riesgo tu propia salud sino también la de tus plantas, puesto que estas últimas experimentarían un choque térmico que las afectaría gravemente. Asimismo, el agua vertida sobre la tierra y las hojas se evaporaría mucho más rápido, no dándole tiempo a la planta para absorberla adecuadamente.
Las mejores horas del día para realizar esta tarea son, pues, las primeras de la mañana o las últimas de la tarde, ya que la temperatura es más baja y el agua se evapora con mucha más lentitud.