Durante casi todo el año, los pies están cubiertos y por ello no les damos tanta importancia como a las manos, en cuanto a cuidados y estética. Sin embargo, cuando llega el verano eso ya no es posible. Pero gracias a los trucos que te contaremos a continuación no tienes de qué preocuparte, y lo mejor de todo es que son caseros y naturales.
Mostrar los pies es una de las cosas más difíciles para algunas personas cuando llega el verano. Y aunque para algunas personas es una parte atractiva del cuerpo, para otras sería mejor no verlas, ni en los otros ni en sí mismos. De todos modos, cuando la temperatura aumenta ya no hay muchas opciones: en algún momento tendremos que enseñar los pies. La otra es irse a vivir a zonas donde el frío permanezca casi todo el año, pero es algo bastante improbable.
Con todo lo que nuestros pies nos permiten hacer, deberíamos cuidarlos un poco más. Sin ir más lejos, podemos caminar, correr y bailar en gran parte gracias a ellos, y por lo general ignoramos su bienestar y su aspecto, probablemente por el hecho de no verlos muy seguido y porque, además, nos da pereza y/o temor.
Gracias a los trucos que te contaremos a continuación, no tienes de qué preocuparte, y lo mejor de todo es que son caseros y naturales.
¿Pies más sanos y bellos? ¡La solución está en tu despensa!
Si te da vergüenza mostrar tus talones agrietados, no esperes a que pase el verano para volverlos a esconder. Mejor aplica este método: plátano triturado. Así es, aplasta un plátano hasta hacerlo puré y aplícalo en todo el pie durante diez minutos. Hazlo una vez por semana y tendrás las plantas mucho más suaves.
Para quienes sufren de hongos en los pies, la mejor solución es el vinagre, un antifúngico natural. Con éste es posible no sólo limpiar el tejido muerto sino también eliminar infecciones fúngicas. La forma de aplicarlo es mezclándolo con agua en un recipiente donde puedas colocar tus pies durante 15 minutos.
Tal vez no sea algo tan urgente con 35 grados, pero si lo que deseas es sentir la suavidad en tus pies, nada mejor que colocarlos en remojo con leche y agua tibias a diario. Ahora, para un exfoliante natural y hecho en casa, lo que necesitarás son 3 gotas de vinagre de sidra de manzana, un poco de miel y harina de arroz. Sentirás los efectos de inmediato.
La resequedad de la piel puede ser solucionada de dos formas. Una, con aceite de oliva, aplicándolo antes de acostarte y cubriendo los pies con calcetines. Así tus pies recibirán una buena dosis de vitaminas A, D y E. La otra es el aloe vera, que es realmente un gel universal, y se debe seguir el mismo procedimiento que con el aceite. Este último, en particular, es especial para los pies agrietados. Pero si lo que realmente te preocupa es el mal olor en los pies, la respuesta es el bicarbonato de sodio. Tan solo debes disolver tres cucharadas en una palangana con agua y poner los pies a remojar durante 15 minutos.