Existen muchos mitos sobre la alimentación vegetariana y su impacto en la salud. ¿Realmente necesitamos comer carne para estar sanos?
El organismo humano necesita calcio, minerales, proteínas, compuestos como el Omega 3 e innumerables vitaminas. ¿Solo la carne de origen animal y sus derivados pueden proporcionarnos esta nutrición? La respuesta es no. Por eso vamos a desmitificar algunas creencias alrededor de la alimentación basada en vegetales.
El consumo de carne de origen animal y de alimentos derivados ha marcado el estilo de vida occidental durante siglos. Y en nuestra cultura culinaria los hábitos se repiten de generación en generación.
Sin embargo, desde la década del 70 la alimentación vegetariana viene ganando terreno en todo el mundo. Y en los últimos años va obteniendo más adeptos entre las generaciones más jóvenes.
El mundo está cambiando en materia de hábitos de alimentación. La población vegetariana y vegana se encuentra en crecimiento. Considerar que los alimentos de origen animal van a desaparecer sería tener un pronóstico demasiado optimista, pero ya es un avance que existan distintas alternativas.
¿Cambio de era hacia un mundo más veggie?
Según el informe «The Green Revolution”, elaborado por la consultora Lantern, el 57% de los vegetarianos españoles adoptaron este estilo de vida por motivos éticos y animalistas, el 21% por la sostenibilidad y el 17% por motivos de salud.
Si no hubiera tanta desinformación y confusión respecto al impacto en la salud de los regímenes basados en alimentación vegetal, ¿sería mayor el porcentaje de personas que se animarían a hacer cambio de hábitos para proteger el planeta?
A su vez, un porcentaje mayor de población en todo el mundo está adoptando un punto intermedio entre vegetarianos y veganos. Son los llamados flexitarianos, que suprimen en parte de su dieta productos de derivados animal. En la práctica, esta corriente se considera un camino de adaptación hacia la eliminación de proteína animal.
Si queremos ayudar a preservar el medioambiente y disminuir el impacto del cambio climático, podemos sumarnos y ayudar a otros a que sean parte del cambio brindando información y derribando los mitos existentes sobre el supuesto déficit nutricional que provoca la alimentación plant based.
Anemia y descalcificación, primeros en la lista de mitos
Una dieta vegetariana nutricionalmente equilibrada no solo disminuye el riesgo de padecer de diabetes, tener problemas de colesterol o cardiovasculares, sino que con la carga necesaria de nutrientes diarios ayuda a evitar el sobrepeso.
A pesar de las ventajas que presenta este tipo de alimentación, estos son algunos de los mitos que continúan vigentes:
1. Riesgo de descalcificación
El mito sostiene que ante la falta de calcio por no consumir lácteos de origen animal puede afectar la salud de los huesos. Pero muchos alimentos de origen vegetal contienen calcio, como las endibias, soja, garbanzos, semillas, coliflor, brócoli. Las legumbres en general deben remojarse previamente para asegurar una correcta absorción.
2. No comer carne disminuye el rendimiento intelectual
Es verdad que la manera en que nos alimentamos afecta a nuestro cerebro, pero esto no tiene relación con el consumo de carne. En el mundo vegetal hay alimentos como la nuez, verduras de hoja verde, paltas o frutas como arándanos o fresas que favorecen la concentración y el desarrollo de la capacidad cognitiva.
3. Alto consumo de carbohidratos y sobrepeso
Si se realiza una dieta vegetariana bien planificada con porciones de carbohidratos, proteínas y legumbres en justas proporciones, la posibilidad de sufrir sobrepeso es ínfima. Según un estudio publicado en la Revista Nutrición, el nivel de vegetarianismo es inversamente proporcional al IMC.
4. Una dieta vegetariana es mala para niños y embarazadas
Una dieta vegetariana o vegana es segura tanto para embarazadas como para niños. Para garantizar que todos los nutrientes estén presentes, lo ideal siempre, y como en toda etapa de la vida nutricional, es hacer una consulta para adaptar este estilo de vida a las necesidades de cada persona.
5. Falta de hierro y riesgo de padecer anemia
Los estudios muestran que las personas vegetarianas y veganas no tienen más anemia por falta de hierro que las personas omnívoras. Es cierto que pueden tener menor depósito de hierro o ferritina en sangre, pero esto no conlleva a un problema de salud o enfermedad.
6. Alto costo de una dieta vegetariana o vegana
En muchos países, la dieta vegetariana es más económica que la dieta vegana. Sin embargo, muchos alimentos que se consiguen en el mercado se pueden preparar en casa. Las preparaciones en base a vegetales contienen ingredientes que son accesibles para la mayoría de las personas: arroz, verduras, frijoles, cereales, frutas. Y complementos como algas secas o legumbres que se pueden encontrar en ferias y comercios.
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