La empresa Oxitec libera mosquitos modificados genéticamente en Florida, para evitar que se reproduzcan. Vecinos se oponen a las primeras pruebas.
Parece de ciencia ficción, pero la realidad del siglo XXI supera por largo cualquier cuento. Una empresa británica financiada por Bill Gates liberó recientemente mosquitos modificados genéticamente en el estado de Florida, en Estados Unidos.
La idea de este proyecto es controlar plagas de mosquitos Aedes aegypti, que es el vector de enfermedades como dengue, zika y chikunguña. La modificación genética en los mosquitos machos provocaría el control de la población.
La idea es que cuando se apareen con las hembras les inoculen un gen que las mata. Esta modificación también impediría que los huevos con larvas hembras eclosionen.
Se busca eliminar a las hembras porque son las que pican a los humanos. Cuando ocurre esto es cuando transmiten las enfermedades mencionadas, que pueden ser letales.
Un plan para liberar millones de mosquitos modificados
La empresa detrás de este proyecto se denomina Oxitec. La liberación tiene lugar en una región conocida como Cayos de Florida y tiene la autorización de la Agencia de Protección Ambiental norteamericana (EPA por sus sigla en inglés) desde el pasado 2020.
El permiso le permite a Oxitec liberar unos 750 millones de mosquitos machos modificados genéticamente entre 2021 y 2022. En esta primera etapa, que comenzó en mayo, se liberarán 144.000 de estos insectos.
Este año se podrían liberar 20 millones de mosquitos si los resultados de la fase de prueba son favorables. Es decir, si se demuestra que esta modificación genética es efectiva para controlar plagas.
En Florida los llaman «mosquitos mutantes»
Este proyecto se viene desarrollando desde hace una década y en 2020 obtuvo todos los permisos necesarios para realizarse. Residentes de Los Cayos se han opuesto a lo largo del tiempo a estas pruebas y han llamado «mosquitos mutantes» a estos insectos de Oxitec.
La Coalición Ambiental de Florida se formó para impedir que avancen estas pruebas. El mayor temor entre los habitantes de la zona es que no se haya probado de manera adecuada el efecto que pueda tener el experimento en el ambiente y en las personas.
Pese a que las pruebas ya están en marcha los vecinos advierten que continuarán la lucha para frenarlas. Mientras, desde Oxitec aseguran que la liberación de estos mosquitos no representa un riesgo para la población.
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