El oso pardo Cachou fue hallado muerto en un bosque del Valle de Arán. Se hablaba de una caída, pero ambientalistas pidieron una investigación y tras confirmar que el animal fue asesinado, ya hay personas imputadas.
El pasado 9 de abril era noticia la muerte del oso Cachou, en medio de la preocupación por la situación de los osos pardos en los Pirineos, acorralados y al borde de la extinción. Y lo que parecía haber sido una muerte accidental, no lo fue: Cachou fue envenenado.
La necropsia realizada arrojó la presencia de un producto químico conocido como etilenglicol, que suele ser utilizado en anticongelantes para vehículos. Confirmado el envenenamiento del animal, las autoridades españolas abrieron investigaciones al respecto y ya hay seis personas imputadas en el caso.
Las sospechas de la investigación
La pesquisa ha señalado la posible implicación de seis personas, sin embargo, hasta el momento se conoce la detención de sólo una persona.
Además, se está investigando la presunta vinculación de un sospechoso con grupos organizados que estaban en desacuerdo con la liberación de osos en el Pirineo y que habían manifestado, de manera pública, el posible asesinato de un oso con anticongelante.
Respecto al único detenido del caso, se trata de un agente de Medio Ambiente del Consejo General de Arán que formaba parte del grupo que se encontraba al cuidado de los osos del lugar. Se cree que tenía acceso a los datos de localización del collar que llevaba el oso Cachou y suministraba información a otras personas sobre el animal.
Por otra parte, en relación al hecho, el juzgado de Vielha aún se encuentra investigando a todas las personas implicadas presuntamente en el delito y no se descarta que el número de acusados aumente, según reseñó el periódico El Mundo.
Osos pardos en peligro
Días atrás publicábamos en Ecocultura la preocupación creciente en España y Francia por la posible desaparición de los 52 osos pardos que habitan los Pirineos.