No nos estamos refiriendo a la «operación bikini» o al ajuste del vestuario en función de la apariencia. Revelamos cómo ser hermosa con un traje de baño sin daño alguno.
Claro que los bikinis tienen que ser bonitos, cómodos y sensuales, pero sin olvidar que hay que proteger el ambiente.
Las tendencias de la moda llegan con el verano y los nuevos trajes de baño también pueden ser sostenibles, además de bonitos y cómodos. Esto significa que podremos lucir un bikini tanto chic como inofensivo.
Un cambio cada vez más marcado apunta a hacer lo correcto en función del ambiente. Esto va desde la creación del producto hasta el envío.
Los mejores bikinis de la historia para ir a la playa sin culpa
La confección también ha sido afectada por la revolución verde, donde los diseñadores incluyen prendas ecosostenibles. La ropa de verano de esta temporada ha sido totalmente transformada y confeccionada a partir de tejidos ecológicos. Las marcas han abandonado la idea de obtener beneficio exclusivamente sin ningún tipo de replanteo en esta vía. La estética también se adapta al cambio producido.
Son cada vez más las empresas que recurren a este tipo de tejidos y optan por opciones locales. Tejidos como el Econyl -tejido de nylon regenerado- es un material que plantea una novedad en los trajes de baño. Por su fuerte conciencia ambiental plantea decisiones más informadas.
Evarae es una de las empresas que ofrece investigación e innovación en este campo; junto con Tencel que utiliza el mencionado econyl. Una diseñadora centrada en opciones sostenibles, Mara Hoffman, utiliza repreve para su colección vitamin A -además de plástico reciclado y BioSculpt, que reemplaza al nylon altamente contaminante-.
Ya son muchas las empresas que forman parte de este proyecto. Lido, por ejemplo, o Festa Foresta, son algunos de los muchos casos de propuestas recicladoras y certificadas.