Cabalgata por un campo de flores en Nueva Zelanda. (Foto: Adobe Stock)
Nueva Zelanda, país libre de coronavirus, podría ser el mejor destino para pasar tus vacaciones. Descubre algunos de sus atractivos naturales.
Hoy te proponemos recorrer Aotearoa, nombre maorí para Nueva Zelanda que significa «la tierra de la gran nube blanca». Dos grandes islas –Isla Norte e Isla Sur-, junto a otras más pequeñas, conforman este país administrado por la corona británica y gobernado por una democracia parlamentaria, que posee altos índices de desarrollo humano y cultural.
Su riqueza cosmopolita es indiscutible, pero la increíble variedad de las ecorregiones y hábitats la complementan. Imponentes montañas en la cordillera de los Alpes del Sur, fiordos, playas y bahías, reservas marinas, mesetas volcánicas con aguas termales son algunos de sus encantos naturales.
Allí, la influencia fundacional de la cultura maorí lo impregna todo. La comida, las tradiciones e incluso los nombres que reciben las islas (Te Ika a Maui o El pez de Maui para la isla Norte; Te wai pounamu o aguas de piedra verde para la isla Sur) hacen honor a su origen ancestral.
La conexión cultural con la naturaleza y el respeto por el medioambiente tienen un profundo arraigo en la vida de los neozelandeses gracias al legado maorí. Y en cada rincón del país existen infinitas experiencias por descubrir.
Un espectacular remolino de corrientes marítimas y oceánicas tiene lugar en Cabo Reinga. Cuenta el relato popular que es el destino final de las almas maoríes, que saltaban desde su punto más alto al océano para retornar a Hawaiki. En el camino hacia este faro místico se encuentra la Playa de las 90 Millas para recorrer en compañía del mar.
Dentro de la Isla Norte, el visitante encontrará la Reserva Marina Okakari Point, donde se halla la Isla Goat. A tan sólo poco más de una hora de Auckland, la capital de la isla, se puede bucear en increíbles aguas plagadas de vida.
A solo 30 minutos de la interesante ciudad de Rotorua se encuentra Kerosene Creek. Aquí, un punto de unión de aguas dulces termales augura un plácido descanso, luego de visitar los caminos para senderismo de Whakarewarewa Forest.
En la región de Monte Cook Mackenzie, un manto de estrellas puede sorprender al campista de la Reserva Nacional de Cielo Oscuro. Cada región del planeta se reserva un cielo único, pero en este lugar la observación de estrellas adquiere connotaciones espectaculares.
Si tienes suerte, en el Parque Nacional Mount Aspiring podrás ser testigo de la migración de las truchas arcoíris en el lago Wanaka. Igual hay premio consuelo, porque estarás observando las aguas más azuladas del mundo, que podrás navegar en kayak o velero.
La vista se pierde en las montañas brumosas a lo largo de los estrechos Milford y Doubtful. Pero cuidado, no pierdas de vista el camino majestuoso coronado de cascadas hacia la Cueva de las luciérnagas.
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