Un nuevo padecimiento afecta cada vez a más personas. Atención a estos síntomas

Los efectos del cambio climático en el planeta tierra están siendo denunciados hace varios años por diversos actores sociales. Están a la vista de todos. Pero hay otros efectos, más personales diríamos, que no se tienen muy en cuenta y que, sin embargo, afectan cada vez a más gente, pero de los cuales no se habla tanto.

En otro artículo hablamos del gran impacto que tiene el aumento paulatino de la temperatura del planeta sobre las tasas de suicidio. Este fenómeno, analizado por la Universidad de Bath, afecta particularmente a los jóvenes, quienes, ante la percepción de su falta de poder para cambiar la situación y la culpa que les genera deciden terminar con su vida. La ansiedad por el futuro catastrófico que se prevé a causa del cambio climático genera una presión que es inmanejable para muchos de ellos.

Los efectos del cambio climático en el planeta tierra están siendo denunciados hace varios años por diversos actores sociales. Están a la vista de todos. El calentamiento global no deja de manifestarse en sequías y calores insoportables en distintas partes del globo. En definitiva, son bastante concretos. Pero hay otras consecuencias, más personales diríamos, que no se tienen muy en cuenta y que, sin embargo, afectan cada vez a más gente, pero de los cuales no se habla tanto.

Un nuevo trastorno: la ansiedad climática

La salud mental también es parte de las consecuencias de la emergencia ambiental, sobre todo cuando está en peligro a causa de la ansiedad climática. En rigor no se trata de un trastorno propiamente dicho, pero sí es un malestar bastante extendido al que hay que prestar atención.

La sensación de que la Tierra, y por consecuencia, nuestra especie, no tienen futuro, provoca una ansiedad realmente preocupante que puede llegar a interrumpir el curso normal de nuestra vida. Ser testigos de la extinción de muchas especies, del agotamiento de los recursos y de la innumerable cantidad de vegetación depredada por el ser humano, forman parte de las preocupaciones principales que terminan por encerrar a muchas personas en un limbo de ansiedad climática del que es muy difícil salir.

Los síntomas más comunes asociados a este tipo de preocupaciones, aunque pueden ser diferentes dependiendo de cada persona, son ataques de pánico, depresión, estrés excesivo, trastornos del sueño, irritación y, finalmente, tendencias suicidas.

No es fácil lidiar con la idea de que el futuro del Planeta está realmente en riesgo y que como individuos no podemos hacer mucho para cambiarlo. Pero la verdad es que sí podemos actuar, aún estamos a tiempo de contribuir positivamente para que esto no suceda, por lo que ante estos síntomas es aconsejable buscar ayuda de un profesional, y sobre todo involucrarse en actividades para ayudar el planeta de distintas maneras y así sentirnos que nuestra presencia en este mundo, nuestro compromiso y nuestra actitud pueden ayudar a salvarlo.