La vitamina D es clave para el funcionamiento de nuestro cuerpo, y sin embargo, a veces hay un déficit que no podemos explicar. Estas son algunas señales importantes para prevenir lo peor.
¿Sabías que tu lengua puede indicarte si tienes un déficit de vitamina D? Es una condición muy grave que requiere atención médica inmediata.
Las vitaminas son fundamentales para la salud de nuestro cuerpo y su conservación. Ahora bien, ¿cómo sabemos si estamos en falta? Pues bien, nuestro cuerpo nos envía frecuentemente señales que podemos detectar fácilmente. Por ejemplo, la falta de vitamina D es detectable en la lengua.
Sabemos que nuestro cuerpo requiere dos vitaminas para lidiar con las infecciones y los virus: la vitamina C y la vitamina D. Para complementar su ingesta, es bueno llevar una dieta equilibrada rica en frutas y verduras. Asimismo, es sabido que los rayos solares favorecen la síntesis de vitamina D, por lo que la exposición de nuestra piel al sol (siempre con protector) es ciertamente recomendable.
¿Por qué es imprescindible la vitamina D? Las señales de su déficit en la lengua
¿Qué pasa si tenemos una deficiencia de vitamina D? El hecho es que esta vitamina es esencial para conservar la salud del cuerpo. Llamada la vitamina del sol, es necesaria para tener huesos fuertes y también previene algunas clases de cáncer. Durante la pandemia se utilizó, de hecho, la vitamina D para combatir las infecciones provocadas por el Covid-19. En otras palabras, es imprescindible.
Pero, ¿cómo identificar los signos de falta de vitamina D en la lengua? Cuando hay un déficit de esta vitamina, aumentan las citoquinas inflamatorias de nuestro cuerpo. Estas son responsables de varias infecciones virales de las vías respiratorias superiores, y también contribuyen a contraer enfermedades como la neumonía y la trombosis.
Para saber si contamos con poca vitamina D, hay que observar la lengua. La respuesta a nuestra pregunta se halla en el síndrome de la lengua ardiente o de la boca ardiente. La fuente oficial de esta información es un estudio llevado a cabo el año 2017 por el Departamento de Dermatología de la Mayo Clinic, ubicada en Rochester, Estados Unidos. Los casos estudiados que padecían este síndrome tenían déficit de vitamina D.
Los síntomas de este fastidioso síndrome son dolor y sensación de calor en lengua y boca, entumecimiento, resequedad y también de sabores desagradables. Es pues muy importante estar atentos a esta clase de molestias para saber si contamos con la suficiente vitamina D en nuestro organismo. ¿Cómo hacer para incorporarla? Exponiéndose al sol con protección, puesto que las personas de piel más clara sintetizan la vitamina con más rapidez que las aquellas de piel oscura.