Se estima que en 2050 se necesitarán tres planetas para abastecer las necesidades de la humanidad. La ONU plantea metas de producción y consumo sostenible para tener un futuro viable.
Nuestros hábitos diarios de producción, consumo y desperdicio son los responsables de gran parte de la contaminación de los ecosistemas y del agotamiento de recursos en el planeta. Por eso, son conductas que deben cambiar.
El objetivo número 12 de la lista de Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Organización de las Naciones Unidas apunta a esto. Son 10 años los que restan para esta gran meta, sintetizada en modalidades de producción y consumo sostenibles, lo que significa hacer más y mejor con menos recursos.
La ONU remarca que el modelo de producción del siglo XX estuvo basado en la degradación ambiental, que su vez impacta en comunidades regionales que dependen de la salud de los ecosistemas para subsistir.
Si no cambiamos hábitos, las predicciones no son buenas: según las Naciones Unidas, si la población mundial continúa creciendo y consumiendo recursos a las escalas actuales, para 2050 se necesitarían tres planetas para garantizar la subsistencia de 9.600 millones de habitantes.
La importancia de cuidar el agua
Por otro lado, se están contaminando fuentes de agua más rápido de lo que la naturaleza demora en purificarlas. Esto un problema, ya que sólo el 3% del agua presente en el planeta es potable, y el 2,5% de ese total está retenido en glaciares.
Por esta razón, una de las metas de este ODS es reducir la contaminación de agua, sobre todo con efluentes químicos, para garantizar el acceso a este vital recurso a toda la población mundial.
Consumo sostenible para alimentar al planeta
El acceso a la alimentación de calidad para todo el planeta es también parte de la producción y el consumo sostenible. El mundo desperdicia 1.300 millones de toneladas por año, al tiempo que los Objetivos de Desarrollo Sostenible proponen hambre cero para el 2030.
Disminuir el desperdicio de alimentos es otra de las metas claves de este objetivo. Es imperioso cambiar modelos de producción agrícolas que hoy son los responsables de gran parte de la deforestación en el planeta.
Por otro lado, la producción de alimentos representa el 30% del consumo total de energía del planeta y es responsable del 22% de las emisiones de carbono a la atmósfera, según la ONU.
Más energías renovables
La producción y consumo de energía son también centrales en este ODS. En este aspecto, el consumo energético diario en nuestros hogares representa el 21% de las emisiones de carbono.
Para el 2030, la ONU busca ampliar la base de generación y consumo de energías renovables (tanto solar como eólica) para desterrar modelos de producción que en muchos países hoy están basados en combustibles fósiles.
Las Naciones Unidas advierten que es necesario un cambio en toda la escala productiva, pero sobre todo de grandes empresas, para que incorporen prácticas sostenibles y datos de las mismas en informes de auditorías.
Educación para concienciar
Por todos los aspectos mencionados, la difusión y la educación son claves para alcanzar este Objetivo de Desarrollo Sostenible y una meta del mismo.
Por esto, se propone promover campañas para que todas las personas del planeta tengan nociones sobre estilos de vida en armonía con la naturaleza.
Los ODS en video animado
El Centro UNESCO del País Vasco (España) ha creado una animación en la que se explica, de una manera atractiva y cercana, qué es la Agenda 2030 y cuáles son los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU.
«El audiovisual pretende dar a conocer la Agenda 2030 y los ODS en su contexto global y local, y de qué manera nos interpela, contribuyendo a crear una sociedad más informada y consciente, así como realzar los valores de la sostenibilidad, la equidad de género, la justicia, los derechos humanos y el papel que debe desempeñar una ciudadanía activa y consciente», destacan. ¡Te invitamos a verlo!
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