El hambre afecta a 800 millones de personas en el mundo (Foto: Adobe Stock)
Lograr hambre cero para el 2030 es un objetivo de desarrollo sostenible de la ONU. A 10 años de la meta, el camino se hace cuesta arriba.
Ir al supermercado o a la huerta, elegir los productos con los que cocinarás, encender el horno y poner la mesa. Esperar que la comida esté lista. Sentarse a comer, solo, en familia o con amigos. Al frente tienes un plato de comida y esto tan simple, tan cotidiano y rutinario en tu vida es necesidad extrema para otros. Concretamente, para las 800 millones de personas que pasan hambre a diario en el mundo.
Si todos permanecemos de brazos cruzados, encerrados en nuestras burbujas, la situación empeorará y una posibilidad es que ese plato vacío sea el tuyo en el futuro. La Organización de las Naciones Unidas (ONU) prevé que para el 2050 unas 2.000 millones de personas padezcan hambre en el planeta.
Que 800 millones de personas pasen hambre todos los días ya es un desastre humano. Para evitar todo este sufrimiento, generado principalmente por la distribución inequitativa de recursos, la ONU incluyó en sus Objetivos de Desarrollo Sostenible alcanzar la meta de hambre cero para el 2030.
El objetivo es ambicioso y loable, pero desde las Naciones Unidas saben que no es fácil. De continuar el mundo por el camino actual, para el 2030 serán 840 millones las personas en el planeta sin acceso a una alimentación digna, saludable y equilibrada.
La crisis económica desatada por el Covid-19 también pone en juego los objetivos. Según la ONU, previo a la pandemia, 135 millones de personas en el planeta padecían de hambruna severa. La organización teme que por la inestabilidad en el comercio y la economía esa cifra se pueda duplicar.
Esto elevaría el número de personas en crisis por hambrunas a casi 250 millones. África y Asia presentan el peor panorama, seguidos por América Latina, según el Reporte Global de Crisis Alimentaria 2020 de la ONU.
La meta de hambre cero en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (el número 2 de una lista de 17) es poner fin al hambre, lograr seguridad alimentaria, la mejora de la nutrición y la agricultura sostenible.
El desperdicio de alimentos es uno de los grandes problemas que enfrenta la humanidad de en materia de distribución equitativa. Por año, terminan en vertederos de residuos 1.300 millones de toneladas de alimentos.
Lograr el hambre cero tiene múltiples impactos, sobre todo en los niños y en el futuro del planeta. Es que la malnutrición y el hambre hacen que las personas sean más propensas a sufrir enfermedades, limita el desarrollo físico y cognitivo y, por ende, la productividad.
La ONU plantea que desterrar el hambre traería mejoras económicas, sanitarias y educativas. Es tan clave este objetivo que las Naciones Unidas consideran que si no se cumple, se dificulta la concreción del resto de las metas.
Para lograr esta meta, es necesario ayudar a productores locales comprando sus mercaderías, ser responsables con una buena nutrición y evitar el desperdicio de alimentos.
La malnutrición causa el 45% de las muertes de niños menores de cinco años en el planeta. Según estadísticas de la ONU, mueren por esta razón cerca de tres millones de niños al año.
Durante 2019, se llevó adelante en Argentina un experimento social en el que un grupo de investigadores se propuso vivir durante seis meses comiendo Canasta Básica Alimentaria, que es el instrumento estadístico que define si una persona tiene sus necesidades alimentarias satisfechas, es pobre o indigente.
El estudio demostró que la conformación de esta canasta básica es mala nutricionalmente y pobre en cantidad de alimentos. Esto expuso que hay millones de personas que, aún pudiendo acceder a esta canasta, padecen hambre o están mal nutridas, incluso siguiendo la dieta o alimentación que indican los Estados.
Martín Maldonado, investigador del Proyecto Czecallinsky, cuenta en una charla TEDx los resultados de la investigación y cómo es vivir con hambre. Puedes verlo en el siguiente video, donde además explica que gracias a este proyecto se cambió la manera en que se mide la pobreza en Argentina y se espera que en un futuro cercano se hagan modificaciones en la Canasta Básica Alimentaria.
El Centro UNESCO del País Vasco (España) ha creado una animación en la que se explica, de una manera atractiva y cercana, qué es la Agenda 2030 y cuáles son los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU.
«El audiovisual pretende dar a conocer la Agenda 2030 y los ODS en su contexto global y local, y de qué manera nos interpela, contribuyendo a crear una sociedad más informada y consciente, así como realzar los valores de la sostenibilidad, la equidad de género, la justicia, los derechos humanos y el papel que debe desempeñar una ciudadanía activa y consciente», destacan. ¡Te invitamos a verlo!
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