La caza de los osos pardos llevó a esta especie al límite de su supervivencia en los Pirineos. En Francia y España piden por su protección.
La extinción a causa de efectos antrópicos (como el cambio climático) amenaza cada vez a más especies y a la biodiversidad de nuestro planeta. En España y Francia, la posible desaparición de los 52 osos pardos que habitan los Pirineos preocupa cada vez más.
A principio de año todo era celebración. Por primera vez en casi un siglo la población de estos osos pardos superaba los 50 individuos. Hace 40 años esto era impensado y la especie estaba a punto de desaparecer. Apenas había 12 animales.
Durante 2019 nacieron 10 oseznos de cinco hembras diferentes, lo que llevó a los índices de natalidad más elevados de la década, con cifras similares en 2016 y 2017.
La muerte de Cachou encendió las alarmas
Pese a que los osos pardos son una especie protegida y en riesgo de desaparecer, el asesinato de varios ejemplares sigue poniendo en riesgo su existencia. La gota que rebalsó el vaso en la zona fue la muerte de Cachou en abril de este año.
Primero se dijo que este animal había muerto por una pelea con otro oso, lo que le había provocado la caída de un risco. Varias organizaciones ambientalistas se negaron a aceptar esta versión al tildarla de “inverosímil” y pidieron que el caso se investigara a fondo.
La muerte de Cachou indignó porque se trataba de un ejemplar reintroducido en los Pirineos para reforzar la presencia de la especie y, obviamente, porque son pocos los osos pardos que quedan con vida en el lugar.
[Confirmado: No fue un accidente: el oso Cachou murió por envenenamiento]
La caza es la principal amenaza de los osos pardos
Por primera vez en la historia de España se abrió un secreto de sumario por la investigación de la muerte de un animal silvestre. Y es que la mayoría de las muertes relacionadas a los osos pardos están relacionadas con la caza.
El momento de mayor aniquilación se vivió durante el siglo XX, cuando las personas cazaban a los osos pardos porque se comían su ganado. Pero luego, cuando menguó la población de estos animales se los siguió persiguiendo, aún estando protegidos.
La Justicia pudo determinar que Cachou murió envenado, y no por una pelea cómo las autoridades habían anunciado al momento de su muerte.
Las investigaciones determinaron que el animal falleció por haber ingerido líquido refrigerante. Ya son seis las personas que están siendo investigadas por esta causa y se está tratando de esclarecer los motivos.
Nuevos bosques para los osos pardos
Mientras, se definen qué estrategias utilizar para garantizar la supervivencia de los osos pardos en los Pirineos. En España, Endesa y la Fundación Oso Pardo (FOP) tienen un plan para crear unas diez hectáreas de bosques con árboles frutales para mejorar el hábitat y la calidad de vida de los osos pardos.
La idea es desarrollar esta iniciativa en el Parque Natural Alto Pirineo y está programado plantar cerca 7.000 árboles que ya están en producción en diversos viveros.
Entre 2021 y 2022 se plantarán manzanos, mostajos y cerezos repartidos en áreas que han sufrido una fuerte deforestación y que eran hábitats del oso pardo.
La elección de estas especies de árboles está relacionada al suministro de comida para los osos pardos, para que no tengan que entrar en contacto con fronteras urbanas y personas para conseguir alimentos.
Reclamos por más acciones
Por otro lado, varias organizaciones de defensa de vida silvestre de España y Francia han emitido un comunicado para reclamar por acciones contundentes para una mayor defensa de esta especie en peligro de extinción.
Las organizaciones piden acciones conjuntas de los gobiernos de España, Francia, Cataluña, Aragón y Navarra.
En el texto, firmado por la Asociación Fondo Natural, las organizaciones piden que se proclame públicamente la necesidad de cuidar a los osos pardos en el Pirineo.
Por otro lado, en la carta han solicitado que se sustituya en el ambiente cada oso pardo muerto por una causa humana.
Además, pidieron la formación urgente a cazadores sobre el comportamiento del oso pardo frente al hombre.
Durante este 2020, tres osos han muerto en el Pirineo y se solicita que se ejecuten las acciones necesarias para impedir que estas muertes continúen.