El pájaro mielero regente es una especie amenazada. Por la caída de su población, este ave está olvidando su «canción de amor» para reproducirse.
Los pájaros mieleros regentes son cada vez menos. Su población decrece año a año por la pérdida de hábitat. Y, con menos individuos, ya no son capaces de entonar sus típicos cánticos para poder aparearse y reproducirse.
Según el Red List Index, la población de mieleros regentes se encuentra en peligro crítico. Su población actual de individuos adultos se calcula entre 300 y 450 ejemplares.
El mielero regente (anthochaera phrygia) es una especie endémica de Australia, es decir, habita solamente ese país. El problema obedece a que los pichones no llegan a aprender las canciones de amor con las que conquistarían a las hembras, porque cada vez hay menos adultos que se las enseñen.
Este triste descubrimiento fue realizado por la Universidad Nacional de Australia (ANU, por sus sigla en inglés) y publicado en la revista Proceeding of the Royal Society. Para llegar a esta conclusión, los investigadores realizaron estudios en diferentes locaciones.
Para el monitoreo se seleccionaron sitios teniendo en cuenta dos variables: mucha población de mieleros y poca población de mieleros. Así, se determinó que en los lugares donde más individuos existen no se da este problema. Por el contrario, estos pajaritos olvidaron su canción en los lugares donde su presencia es más reducida.
Según los investigadores, los machos que habitan en sitios más poblados emiten canciones complejas y ricas en tonos. Por otro lado, las canciones de los mieleros donde su hábitat está afectado son de tonos simples.
Y aquí el problema es serio porque la comunicación o el canto correcto es clave para la reproducción de esta especie. Esto podría acelerar el declive de la población de esta especie amenazada.
Los investigadores remarcaron que una canción «sexi» aumenta la capacidad de reproducción porque las hembras evitan a los machos que cantan de «manera incorrecta».
Una solución que se evaluó para este problema fue liberar ejemplares de mieleros que se mantienen en cautiverio. Pero se descubrió que el canto de estos pajaritos es diferente al de la población salvaje, por lo que tendrían el mismo problema que el resto de los individuos para aparearse.
La solución parece estar en colocar parlantes cerca de las colonias de mieleros regentes con el audio correcto para que los pichones la imiten. Una playlist de una canción única en bucle.
Esta opción todavía está en estudio, pero son varias personas la que luchan para que estos pajaritos no desaparezcan y su canción quede para siempre en el olvido.
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