A partir de un reciente test llevado a cabo por “Il Salvagente’ se ha descubierto que existen ciertos riesgos vinculados a los alimentos ahumados. Los embutidos, la carne deshidratada e incluso el salmón han sido “proscritos”. ¿Cuál es la razón?
Todos sabemos que los ahumados están entre los alimentos más deliciosos de la cocina de muchas partes del mundo. Principalmente debido a su aroma y su sabor únicos, conseguidos a partir de técnicas antiguas de conservación, los embutidos, los jamones y los salames se han ganado un lugar en nuestro corazón. Esto no quita, sin embargo, que puedan ser dañinos para nuestro organismo.
Luego de un test llevado a cabo por la revista Il Salvagente se demostró que los productos ahumados pueden ser riesgosos, entre ellos, los embutidos, la carne deshidratada de cerdo, incluso el salmón. Debido al modo en que algunos productos son ahumados por las empresas, muchos han sido “proscritos”, puesto que en muchos casos se superaba el límite establecido por la Unión Europea para el ahumado natural.
En concreto, existen dos métodos para ahumar carnes:
- el humo líquido
- el tradicional con madera
Siendo el segundo el más peligroso debido a la presencia de hidrocarburos aromáticos policíclicos, producidos por una mala combustión de materia orgánica. La mejor opción y la más sana, pues, es siempre el humo líquido.
El procedimiento para obtener humo líquido consiste básicamente en condensar con agua fría el humo generado por maderas especialmente seleccionadas para luego ser purificado y filtrado. Este método de ahumado agiliza los tiempos y permite una mayor producción respecto del ahumado tradicional, ya que el humo líquido se coloca directamente en la carne, al menos en la mayoría de los casos. Ahora bien, ¿qué implicancias tiene esto en nuestra salud?
Cuidado con los productos ahumados que comemos
Il Salvagente no dio a conocer las marcas de los productos implicados. El test realizado, no obstante, sobre muestras de:
- panceta en cubos ahumada con pellets,
- panceta troceada ahumada con humo líquido,
- carrillo de cerdo ahumado con madera de haya, sobre piezas enteras con corteza,
- carne deshidratada de cerdo ahumada con madera de olivo, y
- salmón en fetas ahumado con madera;
Todos estos productos arrojaron diferentes resultados respecto de la presencia de hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAP) dependiendo del tipo de ahumado empleado.
La panceta ahumada con humo líquido resultó contener niveles de HPA inferiores a aquellas muestras que fueron procesadas con ahumado tradicional, como el carrillo y la carne deshidratada de cerdo, en las que se descubrió Benzo(a) pireno y Benzo(b) fluoranteno.
(Foto: Canva)Excepto el jamón, todas las carnes ahumadas tradicionalmente estaban por encima de los límites establecidos por la Unión Europea para los HPA.
En conclusión, siempre que tengas ganas de comer cualquier producto de este tipo, te conviene comprar las carnes ahumadas con humo líquido.