Grooming: la amenaza online que pone a niños y adolescentes en peligro

¿Sabes que tus hijos pueden estar siendo víctimas del grooming? Compartimos recomendaciones para prevenir este tipo de acoso sexual que crece en Internet.

El grooming es el delito que se presenta cuando un adulto acosa a un menor de edad a través de Internet, mediante la manipulación o el engaño.

¿Y cómo acceden a los menores? A veces haciéndose pasar por otro niño y ocultando la condición de adulto para ganarse su confianza y lograr que realicen acciones de índole sexual.

Es alarmante en todo el mundo el aumento de casos que se han registrado durante la pandemia de ataques de bullying y grooming debido a una mayor exposición e interacción y acceso a tecnologías de parte de los menores de edad.

El acosador, o groomer, simula ser un niño o niña a través de un perfil falso para establecer una conexión y control emocional con el fin de disminuir las inhibiciones de los chicos.

El peligro en línea crece en tiempos de confinamiento

Si el agresor ya ha establecido un vínculo de confianza con la víctima y tiene acceso a imágenes personales de índole sexual, probablemente intentará extorsionar al niño, niña o adolescente para que acceda a un encuentro. En muchas ocasiones, estos casos desembocan en abuso sexual.

¿Por qué medio se puede dar? El grooming se puede dar a través de cualquier medio digital que permita la interacción entre dos o más personas, como redes sociales, correo electrónico, mensajes de texto, sitios de chats o páginas de juegos en línea, entre otros.

Recomendaciones para prevenir el grooming

Compartimos estos consejos para prevenir el acoso sexual online y proteger las infancias:

1. Indagar acerca de las aplicaciones que utilizan tus hijos y preguntar con quiénes mantienen conversaciones o se contactan en Internet.
2. Establecer reglas y horarios para el uso de la navegación en Internet de adolescentes. No prohibir el uso de los dispositivos electrónicos, sino acompañar la navegación sin invadir el espacio personal.
3. Es importante que la conexión online de los menores se realice en los lugares comunes del hogar y que se evite el aislamiento en espacios privados, como los dormitorios.
4. Dialogar con tus hijos para aportar información acerca de los riesgos existentes, especialmente con el uso de la cámara del ordenador o del móvil.
5. Aprovechar la publicación de noticias sobre estos casos en los medios de comunicación, para comentar con tus hijos por qué suceden estas cosas, o incluso para preguntarles si en algún momento han sido acosados o si conocen en su entorno algún caso.
6. El diálogo es clave: los padres deben explicar claramente la diferencia entre lo público y lo privado para desaconsejar la publicación de datos personales, de familiares o amigos.
7. Prestar especial atención a los cambios repentinos de humor de los chicos y observar si esa nueva conducta tiene que ver con los horarios de conexión online.

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