El lago Cuitzeo, el segundo más grande de México, agoniza por la contaminación que recibe a diario. Su mal estado afecta también a las personas.
Son varios los espejos de agua del planeta que a medida que avanza el siglo corren riesgo de desaparecer. Algunos por efecto del calentamiento global, otros por el exceso de contaminación que reciben de ciudades.
Entre estos últimos se encuentra el lago Cuitzeo, el segundo más grande México, que corre serio riesgo de desaparecer a causa de la deforestación, la contaminación que recibe de aguas residuales y la falta de lluvias.
Este espejo de agua tiene 306 kilómetros cuadrados de superficie y, según las autoridades del estado de Michoacán, su profundidad máxima alcanza un metro, con suerte).
La disminución del volumen de agua está dejando al descubierto enormes superficies de tierra. Además, la Secretaría de Salud de Michoacán detectó un incremento en casos de enfermedades gastrointestinales, pulmonares, dermatológicas y oftalmológicas entre la población de la zona.
Según esta dependencia gubernamental, la causa de estos incrementos obedece al polvo que levantan los vientos de la superficie seca del lago, que se encuentran infectados por virus y bacterias.
La contaminación es debida al constante vertido de aguas residuales al lago Cuitzeo. Se trata de 15 poblaciones urbanas y rurales desde las que llegan estos fluidos, sin ningún tipo de tratamiento.
El mal estado del lago no solo se hace notar en las personas, la población de peces ha disminuido drásticamente en el lugar. Según datos del Gobierno de Michoacán, de 19 especies de peces documentadas en 1975 ahora apenas hay 6.
Según investigadores de la Universidad Michoacana de San Nicolás Hidalgo (UMSNH), el lago Cuitzeo sufre este deterioro porque en el pasado fue seccionado en tres áreas por la construcción de unas canteras.
Por otro lado, también recibe el vertido de residuos industriales y de la cría de animales, como cerdos. Al espejo de agua llegan las heces que se generan en las granjas productivas.
Desde la Secretaría de Medioambiente de Michoacán detallaron que la deforestación es la responsable también de la bajante de la profundidad del espejo de agua. Esto se debe a los sedimentos que arrastran las lluvias hasta el lago.
Para empezar a recuperar el lago es necesario invertir en infraestructuras de saneamiento de aguas residuales. El Gobierno de Michoacán estima que las obras se podrían ejecutar con un presupuesto de 126 millones de euros, pero advierten que el Gobierno Nacional de México debería hacerse cargo de los costos.
Mientras, organizaciones ambientales, pescadores y la UMSNH lanzaron un petitorio a través de la plataforma Change.org para que los gobiernos provincial y nacional se hagan cargo de la restauración ecológica del lago Cuitzeo.
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