Tener una piel grasa es un inconveniente cutáneo que hace que la cara se vea brillante y oleosa. Para ello existe una solución bien sencilla: una crema casera con ingredientes 100% naturales.
Es de suma importancia que las rutinas de cuidado de la piel o “skincare” sean realizadas, precisamente, de manera rutinaria, para evitar que el cutis envejezca antes de lo deseado.Es por ello que deberías prestar atención al presente artículo.
Hay diferentes tipos de piel y cada una demanda un cuidado especial y adecuado. La piel grasosa, en particular, es bastante sensible y debe tratarse con delicadeza, escogiendo concienzudamente los productos.
No hay nada más perjudicial para una piel grasa que una terapia de shock, con la premisa de que ese es el modo en el que la producción de sebo puede equilibrarse. Como decimos, este tipo de piel es bien sensible, y su cuidado nunca debe ser agresivo.
Internarse entre la miríada de productos de cuidado de la piel de origen industrial con la intención de escoger el más adecuado, sin contar con la información correcta sobre sus ingredientes, es algo bastante complicado.
Productos hechos en casa para cuidar la piel grasa
La elaboración casera de productos con ingredientes de origen natural son la mejor opción para el cuidado de la piel y es una práctica cada vez más expandida.
Esta popularidad se debe, en gran parte, a la toma de conciencia por parte de muchas personas acerca de lo dañinos que pueden resultar a la larga los productos fabricados con ingredientes químicos que, supuestamente, previenen el deterioro de la piel.
La creencia más corriente acerca de la piel grasa es que debe reducirse considerablemente su hidratación para alcanzar un aspecto menos “húmedo”. Esto es un grave error, puesto que la piel grasa precisa ser hidratada y también nutrida, aunque con bastante moderación y sin hacer empleo de elementos muy “grasos”.
A continuación, te compartimos una de las mejores recetas de crema casera para el tratamiento de la piel grasosa, receta que atiende a la sensibilidad propia de esta piel y que es al mismo tiempo sencilla y eficaz.
Los ingredientes para dar forma a esta excelente crema son sólo 3:
- 50 ml de aceite de oliva extra virgen
- 20 g de cera de abejas
- 20 ml de agua de rosas
Procedimiento:
– Colocar la cera de abejas en un bowl o cacerola y esperar a que se derrita a baño maría, evitando que hierva.
– Dejar enfríar hasta que la cera alcance más o menos los 50 grados centígrados e integrar lentamente el aceite y el agua de rosas.
– Mezclar todo con una licuadora.
– Trasladar la mezcla a un recipiente de vidrio y cerrar herméticamente. Así, la crema podrá conservarse en el refrigerador durante al menos tres meses.
– Colocarse la crema a la mañana y a la noche antes de acostarse. Mantener en todo momento las manos limpias para prevenir cualquier contaminación de tipo bacterial.