Es la primera vez que se avista un pingüino amarillo, perteneciente a la especie rey. Ocurrió en 2019 en Georgia del Sur, pero fue develado recientemente.
«¡Ganando la lotería de la naturaleza al ver al pingüino rey más hermoso y poder tomar fotografías!», expresaba con alegría el fotógrafo Yves Adams al compartir en Instagram una serie de fotos extraordinarias tomadas en la Antártida: por primera vez, lo que podemos ver en sus publicaciones son imágenes de un pingüino amarillo.
Aunque el hecho ocurrió en diciembre de 2019 durante una expedición de un equipo de biólogos en las islas Georgias del Sur (o islas del Atlántico Sur), no se tuvo conocimiento de las fotografías hasta hace poco. El descubrimiento fue sorprendente y extraordinario; este animal tan especial destacaba entre los más de 120.000 pingüinos rey de su colonia.
El pingüino rey es la segunda especie más grande de pingüinos y habita en zonas antárticas. Tiene algo de color amarillo (y naranja), pero sólo en parte del pecho, la garganta, a los costados de la cabeza y otro poco en el pico. Su color característico es un gris plateado que se extiende desde la nuca hasta la cola; su pecho es blanco y su cabeza, pico y patas son negros. Muy diferente, por tanto, al plumaje de nuestro amigo dorado.
El fortuito avistaje del pingüino amarillo
El fotógrafo belga, especialista en fauna salvaje, contó que el extraño y hermoso pingüino se encontraba rodeado, además, de elefantes y lobos marinos.
Según su propio relato, así fue el fortuito encuentro: «Mientras desempacábamos nuestros botes de goma, justo después de llegar a una playa remota en la isla de Georgia del Sur, este pingüino rey leucístico caminó directamente en nuestra dirección».
Sin salir de su asombro, pero consciente de su gran suerte, Yves Adams comenzó a tomar fotografías al extraordinario pingüino amarillo que se presentaba ante sus ojos. Algunas de ellas podemos verlas ahora en su cuenta de Instagram.
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¿A qué se debe su color amarillo?
Tal como señala el fotógrafo belga en su publicación, estaríamos ante el primer caso de un pingüino rey leucístico. Es decir que se trataría de leucismo, una mutación genética que hace que el pelaje o plumas, como en este caso, sea de color blanco.
Según el Programa Antártico Australiano, a diferencia del albinismo -que es otra de las posibilidades- en el leucismo parte del plumaje puede no ser afectado. Esto explicaría que el pingüino en cuestión no sea completamente blanco.
Aún no se sabe con certeza el por qué del llamativo aspecto de este pingüino amarillo y tendremos que esperar a que se estudie su caso en profundidad. Mientras, sí podemos disfrutar de sus imágenes.
