La actividad propone hacer un ejercicio de cardio altamente efectivo mientras recogemos basura. El movimiento social ya ha ganado 25.000 seguidores en todo el mundo.
Los amantes del running ahora pueden combinar en el plogging su pasión por correr con una buena práctica ecológica: la recolección de la basura que se amontona en las calles de las ciudades y en entornos naturales.
Esta nueva tendencia deportiva de juntar basura mientras se corre nació en Estocolomo, Suecia, de la mano de runners preocupados por la cantidad de desechos que observaban en sus recorridos. Se la conoce como plogging porque es la combinación de la palabra «jogging» (trotar) y «plocka upp» (recoger, en sueco).
Según el sitio de referencia ploggingrrevolution.com, el impulsor a nivel mundial fue Erik Ahlström, quien al mudarse a Estocolmo en 2016 comenzó a recoger la basura de los sitios por donde salía a correr. Hoy se ha convertido en un movimiento social de deportistas con conciencia ecológica que suma unos 25.000 seguidores en todo el mundo, y que organiza sus propios torneos.
Ploggers para limpiar el mundo
En España, el 33% de la población sale a correr al menos tres veces por semana y al menos 4 millones de personas practican senderismo. ¿Qué pasaría si todos ellos o una gran mayoría fueran por ahí recogiendo la basura?
Podemos pensar en el impacto reparador que podría llegar a tener el plogging a nivel ambiental si se multiplicara entre los deportistas de diferentes países.
Los grupos de ploggers se han convertido en verdaderas tropas ambientales que se organizan para intervenir espacios naturales como playas y bosques, y el efecto es más contagioso de lo parece: el movimiento está logrando adeptos también entre ciclistas y trekkineros.
¿Cuáles son los beneficios del plogging en las personas?
El principal beneficio que aporta el plogging, a nivel físico, es la resistencia física y el ejercicio completo que se realiza con esta práctica, mediante la cual podrían consumirse 300 calorías en sólo 30 minutos.
No es un dato tan descabellado, sólo basta con imaginarse la dinámica: a la rutina habitual de todo running hay que sumarle la cantidad de sentadillas que realizaría y los movimientos de brazos al recolectar la basura.
Otras ventajas son el mejor manejo del estrés, mayor bienestar psicológico, el fortalecimiento de articulaciones y el incremento de las defensas.
¿Quieres sumarte pero no eres de salir a correr? No hace falta hacer una carrera de alta intensidad, hay gente que sale a trotar con bolsa en mano o simplemente a caminar y adopta esta modalidad parando de a ratos a recoger los residuos.
¡No hay excusas!