Es muy probable que si tus zapatillas están en muy mal estado, sea por este mal hábito tan difícil de romper. Quizá tú también estés replicando este error.
Las zapatillas han adquirido con el tiempo, el status simbólico occidental que representa la comodidad y el bienestar. Al mismo tiempo que son prácticas están atentas a la moda. Sin duda es la prenda que nos permite movernos con gran libertad en nuestro día a día. Las zapatillas deportivas, blancas o coloridas, son la mejor forma de enfrentar cualquier eventualidad cotidiana.
Resistentes a los golpes y al mal tiempo, las zapatillas deportivas, lamentablemente, también se estropean. Pero esperamos que no de un modo irreparable. No las condenes tan pronto a la basura y, llegado el momento, recuerda lo que es la sostenibilidad ecológica y recicla.
El tema es que mientras aguardamos el fin de la tragedia, hacemos introspección y nos encontramos con que cargamos con toda la responsabilidad de la situación. Por supuesto que inconscientemente, pero no desesperes y sigue leyendo para encontrar una solución.
Problema de lavandería: zapatillas arruinadas
El calzado también necesita un buen lavado, como todo. Si bien no es el único error que puedes cometer, quitárselo de los pies y ponerlas furiosamente en la lavadora es uno.
Lo primero que debes de tener presente es la etiqueta. Allí están las indicaciones correctas para lavar tu calzado.
Si quieres lavar bien el calzado, debes separar sus distintas partes. Este es el primer error que casi todo el mundo comete y evita hacer. Quítale los cordones que siempre se pueden lavar a mano. Quita también, de ser posible, las plantillas para lavarlas por separado con cualquier detergente. Así, la limpieza de tu calzado será verdaderamente profunda.
Una vez hecho esto recuerda que preparar la lavadora es también fundamental. Hay que elegir el programa correcto acorde a lo que quieres lavar; además evitarás problemas con el electrodoméstico en el futuro. En este sentido, recuerda también no lavar más de un par de zapatos por vez utilizando una red especial. Revisa suelas y pliegues para eliminar piedras o suciedad grande. No uses el ciclo de centrifugado y elige uno con menos vueltas. De ese modo no lastimarás la lavadora.
Siguiendo con los programas de lavado, la temperatura debe estar regulada entre 30°C y 40°C para limpiar y no estropear la tela. Recuerda que el detergente en polvo no es recomendable por las manchas que deja en tejidos delicados y probablemente no se disuelva completamente acumulándose en los tejidos. Elige detergentes líquidos para un buen lavado y si te enfrentas con algunas manchas rebeldes, el bicarbonato de sodio después de la lavadora, es un poderoso aliado.