No se debe escatimar en gastos a la hora de proteger la salud de nuestros perros y gatos. Existe un compromiso tácito de cuidado que nos obliga a elegir ciertos productos y descartar otros que pueden ser nocivos, particularmente uno.
Es sabido que dicho cuidado no es algo sencillo: su vida está en todo momento en nuestras manos. Basta con no percibir una herida superficial o utilizar un producto dañino para encontrarse con un gran problema. Ya que estamos, ¿sabes exactamente con cuánta frecuencia se debe higienizar el comedero de un perro? Si no es así, ¡deberías acceder a nuestro artículo sobre el tema! Podrías sorprenderte.
Pero este es solo uno de los aspectos a tener en cuenta cuando tratamos con la higiene de nuestros perros y gatos. Por ejemplo, no todas las toallitas húmedas son apropiadas para el aseo, aunque su empaque nos diga que son de origen natural.
En muchos casos, por no decir la mayoría, estos productos contienen parabenos, que son sustancias tóxicas que podrían poner en peligro el sistema endocrino de nuestros animales y también el nuestro a largo plazo. Sus efectos van desde el desarrollo de tumores al aumento de la infertilidad (debido al ataque que sufren las hormonas).
Para evitar cualquier error, se recomienda como medida ideal revisar el INCI y corroborar que el producto contiene la entrada «sin parabenos». Se comprende, no obstante, lo atractivo del uso de este tipo de productos debido a su bajo costo. La crisis económica que generó la pandemia explica que no se pueda abandonar tan fácilmente está opción.
La salud de nuestros perros y gatos comprende también a las toallitas húmedas
Es poco probable que no usemos las toallitas húmedas para asear a nuestro perro o gato, sobre todo por su practicidad. Sin embargo, cabe preguntarse si existe alguna clase óptima de toallitas que sean a la vez sostenibles y seguras para nuestras mascotas. Veámoslo a continuación.
No basta con que las toallitas sean libres de parabenos para que cumplan con los requisitos de salubridad para nuestros amigos de cuatro patas. Además, es necesario que contengan un pH muy bajo que evite daños a largo plazo en la piel de perros y gatos. Esto es información que también se puede corroborar en el INCI que figura en los empaques.
Por último, pero no menos importante, se deben elegir aquellas toallitas que sean de algodón compostable en lugar de aquellas hechas de plástico y ricas en petrolatos, que son perjudiciales para la naturaleza. De este modo logramos también reducir el daño al medio ambiente, pues las toallitas de algodón se pueden desechar con los residuos orgánicos. Y si además el envase dice «cruelty free», mejor todavía, ya que esto quiere decir que no han sido testeadas en animales antes de su producción.