Un gran logro para la paz interior es estar a gusto con uno mismo y con la soledad, pero ciertas cosas son mejores de a dos. Con permiso del vaticano, obvio, el nuevo estudio que demuestra que es mejor dormir de a dos. Descubramos las ventajas.
Puede surgir un debate interesante con tu pareja después de leer este artículo. Quizás la misma persona que ronca durante la noche o que es una hoguera humana durante el verano, se convierte en la fuente de aburrimiento para todo lo demás. Se trata de una especie de reacción en cadena que es muy difícil de evitar.
Pero más allá de las molestias, siempre es una bendición compartir la cama con un ser querido. Claro que la toxicidad que contamina y distorsiona las relaciones, genera que muchas parejas sigan sus rutinas por puro hábito, inercia, resignación y falta de voluntad. Para estos casos no hay estudio que valga y no habrá ningún beneficio, presente ni futuro. Por suerte, este no siempre es el caso.
Dormir de a dos es un placer compartido
Para probar la calidad de sueño de las personas, el equipo de investigadores de la Universidad de Arizona ha llevado a cabo un estudio, cuyo resultado apunta a que quienes duermen acompañados, duermen mejor que aquellos en soledad. Aunque sea una suposición poco científica, dormir acompañados de cariño mejora enormemente la calidad del sueño.
Hechos, no opiniones: tanto como la fatiga, el insomnio menos severo se vio reducido. Más aún, cuando estamos acompañados tendemos a dormir más y con mayor facilidad. El cerebro se relaja y experimenta vibraciones positivas que eliminan la depresión, la ansiedad y el estrés. La satisfacción y plenitud social de relacionarse al compartir la cama es la experiencia que permite esto.