Te enseñamos a preparar un clásico chorizo, pero en versión vegetal. Anímate a probarlos y a darles tu toque personal.
Los chorizos veganos son muy versátiles. Los puedes comer a la parrilla, a la sartén, con salsa de tomate o en un sándwich (en Argentina es el clásico choripán).
No tienen materia grasa por lo que, para cocinarlos, deberás agregársela tú. Por ejemplo, si los haces a la parrilla, lo ideal es cortarlos por la mitad y agregarles chimichurri o una mezcla de aceite con hierbas.
Lo mismo si lo haces en sartén, en guisos o salsas. Dóralos antes siempre con aceite y si es de oliva mucho mejor.
Son muy fáciles así que, ¡a comenzar!
Al condimento para chorizo lo puedes conseguir en herbolarios, pero si no lo tienes podrás hacer igual la receta. Puedes agregarle los condimentos que tú quieras para hacerlos más picantes o con más sabor.
Hidrata la soja con agua caliente durante unos 15 o 20 minutos. Escúrrela bien y resérvala. Mezcla todos los ingredientes secos para que se integren bien.
Luego, agrega la cebolla cortada en brunoise (dados pequeños), la soja ya hidratada y dos chorros generosos de vino (unas 4 cucharadas soperas).
Mezcla con cuchara y agrega lentamente el agua, hasta que comience a formarse la masa. La cantidad de agua es estimativa, deberás ver que te quede chiclosa (por el gluten) y que la puedas estirar con las manos.
Deja reposar media hora en el mismo bol, tapado con un film para que los sabores se concentren.
Extiende una capa de film sobre una mesa limpia, mójate las manos para poder manipular la masa, y agarra una buena parte de ésta. Debes darle forma alargada y luego colocarla arriba del film. Estírala bien, buscando que quede un rollito uniforme y envuélvela con siete u ocho vueltas de film.
Ata una de las puntas con un hilo grueso, y ajusta bien la masa para que la mezcla quede compacta. Luego ata la otra punta, ajusta bien, y divide con el mismo hilo la mezcla en el medio. De esta manera, harás tandas de tres o cuatro chorizos.
Cuando ya tengas todos los chorizos armados, llévalos al agua que deberá estar hirviendo. Se cocinan de 45 minutos a 1 hora. Para asegurarte, debes golpearlos con una cuchara y verificar que estén duros; eso indica que ya están listos.
Enfría tus chorizos y listo, ¡ya los puedes disfrutar! También los puedes congelar, sin sacarles el film para evitar que se quemen con el frio.
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