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Las entradas tendrán un antes y un después con estas recetas de dips veggies caseros. Y cualquier excusa para «snackear» será válida porque son saludables.
Quienes tienen habilidad en la cocina dicen que para lograr el untable perfecto debemos reunir ingredientes que aseguren una buena consistencia. Y algún elemento que le otorgue la acidez adecuada para destacar los sabores.
Además, un buen complemento crocante. Bruschetas, nachos integrales o chalitas con semillas. Incluso verduras cortadas en bastones o papas crujientes horneadas.
Todas las recetas de dips veggies que proponemos hoy se elaboran a bases de legumbres. Así, aprovecharemos sus propiedades nutricionales, como el aporte de hierro; y también sus beneficios para la salud.
Ten en cuenta que, a pesar de todo lo bueno que cabe las legumbre, su consumo a veces puede ocasionar molestias. Por eso, para evitar gases y garantizar una buena digestibilidad, coloca las legumbres en remojo durante toda una noche para poder utilizarlas en las preparaciones al día siguiente.
Para que el hummus tenga su sabor característico no puede faltar el tahini, que es una pasta de semillas de sésamo. Puedes prepararla (abajo de contamos cómo) o comprarla en cualquier herboristería. Lo original de esta receta es la cebolla caramelizada, que le aportará un toque agridulce.
Ingredientes:
Preparación:
Corta las cebollas en tiras finas para cocinarlas en sartén con un poco de aceite y a fuego medio, durante 20 minutos. Remueve para que no se quemen. Y aquí es donde los amantes del agridulce le agregamos azúcar; esto solo si quieres un dulzor más acentuado, sino basta con dorarlas un poco más.
Lava y escurre los garbanzos. Agrega sal a gusto y colócalos en una procesadora junto a la cebolla caramelizada y el tahini. También puedes hacerlo con batidora de mano o minipimer. Puedes agregar agua si nos resulta muy espeso. Una vez que tiene la consistencia deseada, sirve con una lluvia de semillas de sésamo.
Cómo hacer el tahini
Solo deberás tomar media taza de semillas de sésamo y tostarlas en sartén. Una vez que las retiras, las colocas en la procesadora con una cucharada sopera de aceite de oliva y las procesas. ¡Esta es la pasta base de todo buen hummus!
Ingredientes:
Preparación:
Lava el pimiento y ásalo sobre la hornalla de la cocina. Vigila y da vuelta rápidamente, cuidando que no se queme, aunque la piel debe quedar completamente negra. Una vez listo, colócalo dentro de una bolsa y cierra para dejarlo reposar 15 minutos.
Luego, limpia y quita la piel del pimiento bajo el agua. Quita bien las semillas y partes blancas de su interior. Corta el pimiento en trozos grandes y ponlo en la procesadora junto a los garbanzos ya lavados y escurridos.
Agrega ahora todos los ingredientes húmedos y procesa hasta obtener una pasta consistente. Una vez listo, puedes espolvorear con semillas de sésamo.
Este untable tiene un sabor muy particular y se debe al escabeche de berenjenas, aunque puedes aprovechar cualquier otro de verduras que tengas en casa. En este caso, se trata de unas berenjenas, cebollas y pimientos en vinagre.
Ingredientes:
Preparación:
Si ya tienes el escabeche listo, todo será muy fácil. Solo necesitarás lavar y escurrir los porotos negros. Colócalos en la procesadora o el vaso de la batidora de mano (minipimer) junto a la mostaza, el aceite de oliva y las cucharadas de escabeche.
El aceite del escabeche lo hace aún más cremoso. Puedes servir con lluvia de semilla de calabazas y galletas bien crocantes de arroz.
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