Si el caso es que, durante el verano, usas el té frío para refrescarte, te contamos por qué se trata de una muy mala costumbre que no deberías volver a repetir.
A veces, todo lo que queremos para sentirnos mejor, son bebidas frías. Pero no siempre estamos seguros de qué tanto bien nos hacen.
Con la llegada del calor que trae el verano, lo único que deseamos es conseguir bebidas frescas para saciar la sed. Pero el té helado sin duda debería quedar descartado de las opciones.
Entre las bebidas más codiciadas del mercado están el té de durazno y limón, pero contienen tanta azúcar que tu salud se podría ver irremediablemente comprometida.
¿Sabes cuánta azúcar contiene el té helado?
Entonces para refrescarnos y saciar la sed, no elijas esta bebida con esos niveles de azúcar. No implica que tengamos que abandonar el té helado para siempre. Veamos los remedios que podemos aplicar.
No solamente en el supermercado se puede encontrar esta bebida, de las más consumidas de la historia. Bien podríamos conseguir algunos ingredientes y producir el té en casa. Así, la cantidad de azúcar refinada, el gran problema del té helado, puede evitarse.
Se puede conseguir un té helado tomando una cacerola con agua y agregando 3 cucharadas de azúcar morena o edulcorante y dejar que hierva. Cuando suceda, apaga el fuego y agrega 3 saquitos de té o 2 cucharadas del suelto.
Ahora puedes guardarlo en la heladera durante 3 días, pero déjalo infusionar mínimamente durante 5 minutos antes de retirar los saquitos. Deja que se enfríe y añade jugo de limón exprimido. Si vas a preparar el de durazno, además del limón agrega durazno en trozos. La infusión en este caso debe durar algunas horas y luego filtrar cuidadosamente. Ya estás listo para el té helado.