IKEA llega con una nueva revolución. Dentro de poco, los muebles «hazlo tú mismo» serán muy diferentes a como los conocíamos hasta ahora.
IKEA da un paso al frente. Uno de los colosos del mundo de los muebles de bricolaje desembarca con una verdadera revolución.
Actualmente no es para nada fácil seguirle el paso a los tiempos que corren, pero la empresa sueca, como líder que es del sector, no quiere rezagarse. Por este motivo ha optado por adaptarse a las nuevas demandas de la sostenibilidad ambiental.
El cambio climático es ya un tema frecuente y ciertamente relevante. No podemos hacer de cuenta que no está ocurriendo nada, el planeta corre un grave peligro y TODOS somos responsables para revertir la situación.
Particularmente, las grandes empresas tienen la obligación de dar el ejemplo. Su poder de llegar a los millones de consumidores que día a día compran sus productos, les facilita la tarea de transmitir mensajes positivos. Por ello, cada acción tomada, sobre todo por empresas como IKEA, es de suma importancia.
Las metas a largo plazo que se propuso IKEA
Poco a poco, IKEA está modernizando sus sistemas de calefacción y refrigeración a partir del cambio de suministro energético por fuentes renovables y sostenibles. ¡Son muy gratas noticias!
La transición ecológica del gigante de los muebles comenzó en enero del presente año. Su objetivo es pasar progresivamente al gas natural y al biogás. La meta final es consumir energía 100% limpia para el 2024, recuperada de residuos y materiales de desecho.
Para hablar más en concreto, no podemos pasar por alto la estrategia implementada por el Grupo Ingka, llamada «People and Planet Positive», orientada en favor de la sostenibilidad.
Una estrategia Green y moderna
El primer punto que se destaca en el proyecto ideado por IKEA es el referente a la reducción de sus emisiones de gases de efecto invernadero, producidas por sus diversas actividades. La meta es reducir las emisiones contaminantes en un 80%, si no es que más, para el 2030.
Se trata, por supuesto, de un objetivo ambicioso. Para alcanzarlo, la famosa empresa ha elegido reestructurarse alrededor del concepto de economía circular. Su decisión de recurrir al biogás como fuente más sostenible, sin embargo, apunta a algo bien amplio.
La energía utilizada proviene de residuos y materiales de desecho pues no quieren hacerle competencia a la producción de alimentos ocupando la tierra para sus actividades. Por otra parte, al reutilizar los residuos, estos ya no serán considerados meros desechos, sino que serán parte de un ciclo vital más largo al tener otro uso diferente.
Estas son sólo algunas de las iniciativas ideadas por IKEA. Confiamos en que pronto vendrá con más novedades revolucionarias, ideas innovadoras y, sobre todo, más verdes.