La lejía no es la única manera de hacer que tus prendas y sábanas se vean como nuevas. Fuera de ese producto, existen muchos otros más naturales y eco-friendly que cumplen la misma función.
En gran parte debido a nuestra pereza, la mayoría del tiempo ignoramos que existe un mundo de blanqueadores que se salen de lo corriente. Es más, casi siempre solemos quedarnos con la lejía a pesar de que existen muchos otros productos que son promocionados por su gran capacidad para devolverles el blanco original a nuestras sábanas.
Asimismo, solemos ignorar que la lejía es un producto muy tóxico para diversas partes de nuestro cuerpo, tales como los ojos o la boca, incluso para nuestras vías respiratorias, que pueden verse severamente dañadas. Y esto no es todo, pues la irritación puede traer aparejadas algunas infecciones, sobre todo en los niños. Éstos son propensos a sufrir un debilitamiento del sistema inmunológico a partir de su exposición a la lejía, pudiendo contraer amigdalitis, sinusitis, otitis o neumonía, por nombrar solo algunas infecciones.
Pero ¿cómo lograr que nuestras prendas y sábanas blancas se vean como nuevas? Pues bien, la única respuesta no es ciertamente la lejía. Fuera de este producto, existen otros más naturales y eco-friendly que cumplen la misma función. Aquí te mostramos uno de ellos.
Percarbonato de sodio para la ropa blanca
El percarbonato de sodio es un producto que, a diferencia de la lejía, no se vuelve contaminante al entrar en contacto con el agua. De hecho, es un blanqueador multi-función, que además de ser ecológico, sirve tanto para quitar las manchas de la ropa como para desinfectar ollas e instalaciones sanitarias.
La efectividad del percarbonato de sodio se basa principalmente en su descomposición: al disolverse en agua, este polvo se separa en oxígeno, agua y carbonato de sodio. De esta manera, no importa lo difícil que sean las manchas, después del lavado la ropa quedará blanca y reluciente. El procedimiento consiste en sumergir la ropa en agua con percarbonato de sodio. La proporción es, aproximadamente, media taza de producto por 5 litros de agua.
Lo bueno del percarbonato de sodio es que puede utilizarse para realizar el lavado en el lavarropas, en caso de que no tengas tiempo para hacerlo a mano o sencillamente te dé pereza. Ahora bien, si eliges este método, la proporción cambia, pues en vez de media taza deberás usar solamente un cuarto, y añadirlo directamente sobre la ropa.
Por último, para darle el toque final de blancura enceguecedora, lo mejor es poner a secar la ropa al sol, sobre todo ahora que los días son ideales para eso.